«¿Son las cuatro de la tarde? Sí, pero parecen las diez de la noche «. “Aquí perderás la noción del tiempo”, me comenta un finlandés ya familiarizado con estas tierras. Hemos llegado hasta el norte de Europa, muy al norte para vivir 10 experiencias en la Laponia de Papá Noel. ¿Te vienes a conocerlo?
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Ivalo, la puerta de entrada a la tierra de Papá Noel
El primer impacto es el aterrizaje, no por ser abrupto, sino por la tremenda diferencia climatológica: en cuatro horas hemos descendiendo 20 grados de temperatura. En Barcelona dejamos la primavera de diciembre y en Ivalo el termómetro del aeropuerto marca 0 grados. Más que un aeropuerto, esto parece un hangar. Un solo avión -el nuestro, de la compañía finlandesa Finnair- en medio de la pista y a pocos metros de la terminal. Caminamos sobre un suelo helado bajo la nieve y la oscuridad. A pesar de que sólo son las 4 de la tarde, es de noche. No hay duda: estamos en tierras árticas.
Si viajas a la Laponia finlandesa la puerta de entrada es Ivalo, el aeropuerto mas septentrional de Finlandia, un pueblo del municipio de Inari situado a orillas del río Ivalo. Es famoso por sus senderos hacia Saariselkä, una zona turística ártica al sur hacia donde nos dirigimos. Al sureste, el parque nacional Urho Kekkonen alberga bosques de pinos y renos, así como rutas y miradores abiertos en temporada para observar la aurora boreal. En la montaña de Korvatunturi, donde la tradición dice que vive Papá Noel, se pueden disfrutar las vistas de este parque.
El primer cartel que encuentras al entrar en la terminal del aeropuerto es de las Northern Lights. «Generando expectativas», pienso. Sin duda es una de las experiencias más preciadas en un viaje a Laponia, ya sea la finlandesa o la sueca. Durante el viaje nos daremos cuenta de que la suerte debe jugar a tu favor para poder disfrutar de este fenómeno meteorológico único.
Vivir la noche polar en la Laponia de Papá Noel
Es invierno y la noche es tan larga que te confunde. En estas latitudes no se cumple el ciclo noche y día. En invierno pueden pasar semanas sin un amago de luz. Le llaman la “noche polar”, también llamada kaamos. Cuando consultas el horario de amanecer y atardecer en la aplicación de tu movil, puedes leer «noche polar» y si pretendes conocer las horas de duración del día, aparece un guión: no hay día. Durante diciembre y los primeros días de enero, solo hay noche. A partir de mediados de enero empieza a aparecer la luz con unos escasos 10 minutos al día y así se va incrementando paulatinamente hasta que a finales de febrero ya son entre 8 y 9 horas al día de luz. Vivir en una noche permanente es sin duda una de las 10 experiencias en la Laponia de Papá Noel que deja huella.
Una cifra sugerente: 68º 39′, a tan solo 5º del Cabo Norte, el punto más septentrional de Europa. Uno de los míticos puntos cardinales de nuestro continente. Recomiendo al menos una vez en la vida experimentar y sentir estas latitudes tan extremas. Para los que vivimos en una región mediterránea es un cambio brutal y una experiencia única.
Dormir en una cabaña en la Laponia finlandesa

“Al entrar en la cabaña, hay un espacio con doble puerta para proteger el interior del frío. En medio veréis una especie de nevera, pero es para depositar la ropa mojada por la nieve. Es un calefactor”. ¡Vaya! aquí hay que combatir el frío de verdad… me digo a mi misma. «También tenéis una sauna al lado del baño. Aquí la sauna es una religión», nos comenta amablemente la chica que nos atiende en la recepción del complejo en el que nos vamos a hospedar. Efectivamente, al lado del diminuto baño, hay una generosa sauna con todos los utensilios preparados para ser utilizados. La famosa sauna finlandesa es una tradición ancestral por estas latitudes.
La cabaña es sencilla pero está muy bien acondicionada. Todo de madera y muy acogedora. Cuando decides salir al exterior, aquí no puedes abrir la puerta e irte sin más. Debes realizar todo un ritual y prepararte para las bajas temperaturas que te rodean. Después de las excursiones a varios grados bajo cero y vuelves a tu cabaña, agradeces un lugar tan reconfortante. Fue un gran acierto elegir una cabaña para el alojamiento. Hay otras opciones, como hotel u apartamentos pero el encanto de una cabaña en estas latitudes es único.
Esquí de fondo entre maravillosos paisajes
El esquí de fondo es el deporte nacional de Finlandia. Es el país de los mil lagos y los bosques pero no tiene montañas, así que es el deporte por antonomasia y forma parte de la cultura finlandesa. La temporada de nieve en el norte de Finlandia es larga. Comienza en noviembre y dura por lo menos hasta mayo. La mayoría de los fineses aprenden a esquiar desde niños y muchos aún van a la escuela esquiando cuando el suelo está cubierto de nieve.
Los maravillosos paisajes con senderos entre bosques con enormes abetos cuajados de nieve, invitan a practicar este deporte y es una de las 10 experiencias en la Laponia de Papá Noel. No hay mejor forma de experimentar la paz y la tranquilidad de la naturaleza invernal que ponerse unos esquís y cruzar los blancos parajes naturales de la Laponia finlandesa.
Pasear en trineo con huskies
Se trata de una experiencia espectacular donde solo escuchas las pisadas de los perros en la nieve y el roce del trineo, tirado por Huskies siberianos, uno de los animales más bonitos y característicos de las regiones árticas. Abrirse camino entre paisajes nevados con una manada de perros es una experiencia inolvidable. Además absolutamente respetuosa con el medio ambiente, puesto que no contamina.
La organización te explica como cuidan y entrenan a los perros y sus hábitos más comunes. Puedes ver como viene y donde están resguardados. Asimismo, te hacen entrega una equipación para aislarte del frío: un mono térmico para ponerse encima de la ropa y unas botas térmicas. Hay que ir bien preparado en cuanto a vestimenta se refiere. En los momentos previos a la partida, los perros ladran y se muestran impacientes esperando para salir corriendo. Son momentos de máxima emoción. Una vez te ha explicado como manejar el trineo ya esta todo preparado para iniciar una de las 10 experiencias en la Laponia de Papá Noel
Antes de realizar una actividad en la que estén implicados animales, asegúrate que no ejerce una acción negativa sobre la vida de ellos. Infórmate previamente sobre los pormenores de la actividad y practica un turismo responsable y sostenible, basado en el respeto, la ética y el bien común. Si no tienes la certeza de que vaya a ser así, es preferible abstenerse. La vida de cualquier ser, en este caso animal, está por encima del beneficio económico.
Recorrido con motos de nieve
Una de las experiencias más emocionantes que se pueden vivir en Laponia es conducir motos de nieve por la naturaleza salvaje.La edad mínima para conducir las motos de nieve es 18 años. Es obligatorio estar en posesión de carnet de coche, válido en Europa, para poder conducir las motos de nieve. Son cómodas, fáciles de manejar y respetuosas con el medioambiente. Ultimamente muchas de ellas son eléctricas con lo que el ruido y la contaminación se reducen mucho. Una de las 10 experiencias de la Laponia de Papá Noel muy recomendable.
Una de las mejores experiencias en Laponia: conocer a Papá Noel
Si decides conocer a Papá Noel -la actividad estrella si viajas con niños- estás en el lugar adecuado. Es un entorno mágico y bucólico, propio de un calendario o una película navideña. Nada más llegar y en el exterior de la casa, te recibe un simpático «elfo» vestido de rojo que para sorpresa de todos habla en castellano. El elfo abre la puerta y nos invita a pasar a una acogedora estancia toda de madera y allí, al fondo sentado y sosteniendo un bastón está ÉL. Aparece ante ti el mismísimo Papá Noel, con una larguísima y enorme barba blanca rizada, sentado, con cara de bonachón y unos enormes guantes de piel.
A pesar de que yo siempre he sido más de Reyes Magos, me impresiona verlo allí. Esperando recibir a niños y adultos para desearnos lo mejor y felicitarnos la Navidad. Cuando paseas por el entorno, entiendes que sólo podía vivir en un lugar como éste. Tan nevado, tan bonito y tan mágico. Por supuesto, los primeros en acercarse a él son los niños.
Es un momento cargado de emoción. ¡Papá Noel, Papá Noel!, chillan los niños alterados e impresionados.
Los adultos, también impresionados, nos vamos acercando a él por turnos y con la ilusión de saludarlo y hacernos una foto. ¡No se conoce cada día a Papá Noel!. En un tono tranquilo y sosegado te desea una feliz navidad y nos invita a colocarnos junto a él para inmortalizar el momento.
No pueden faltar los renos de Papá Noel que son los que tiran de su trineo mágico repartiendo regalos por el mundo. Nueve son los renos y el líder es Rudolph. En una granja de renos contigua a la casa de Papá Noel, podemos conocer de cerca a estos animales típicos del ártico. Sus cuidadores nos explican que son rumiantes y comen líquenes, musgo, setas y hojas de abedules. Tienen un buen olfato y son capaces de encontrar alimento bajo la nieve. Haber conocido a Papá Noel y sus renos es una de las mejores 10 experiencias en la Laponia finlandesa.
Durante siglos en el norte de Laponia la cría de renos fue, para gran parte de la población lapona, su principal fuente de ingresos. Sin embargo, cada vez es mucho más difícil vivir de la cría de renos en el caso de la tribu de los sami de la Laponia finlandesa
Conocer la tribu de los sami
El pueblo sami tiene una población aproximada de 80.000 personas, repartidas entre Noruega, Suecia, Finlandia y Rusia. Aunque los sami mantienen vivas sus tradiciones transmitiéndolas de generación en generación, ningún sami vive ya de un modo totalmente tradicional. Una de las experiencias que puedes vivir en Laponia es conocer de cerca a este pueblo. A partir de Saariselkä, el área visitada de la Laponia finlandesa, es cuando se hace más evidente la cultura de este pueblo milenario que hoy sigue evolucionando sin perder sus raíces ancestrales.
El territorio Sami es el lugar donde viven los últimos pueblos nativos de Europa. Tuvimos la oportunidad de conocer historias, mitos, lugares sagrados, símbolos, la artesanía y sus tradiciones que siguen vivas en la actualidad y atraen a un buen número de turistas
Respirar la pureza del aire
Estas tierras frías y blancas, invitan al disfrute del sosiego. Respirar la pureza de un aire sin contaminación alguna, pasear por unos parajes cuajados de nieve… Todo envuelto en una tranquilidad inusual para nuestro entorno habitual. Son experiencias magníficas en la Laponia Finlandesa. Dicen que el aire y el agua de la Laponia son los más limpios del planeta.
Cazar Auroras Boreales
La primera noche, un inmenso cielo estrellado y absolutamente despejado, nos animó a que veríamos las auroras el mismo día de nuestra llegada. Así que iniciamos a eso de las 9 de la noche nuestra primera caminata del viaje, bien abrigados y bajo uno de los cielos más espectaculares que he visto en mi vida. Al cabo de una hora de oscuridad, nos cruzamos con una de las monitoras de esquí de fondo y sentenció: «Hoy no la vais a ver». «¿Cómo?, ¡pero si es una noche fantástica, esta súper-despejado…!». «Sí, pero hoy no hay suficiente actividad solar». Todavía nos quedaban cuatro días más para intentarlo.
Con la emoción de haber conocido a Papá Noel, te preguntas ¿y las Auroras Boreales?. Pues, tendrá que ser en otro viaje. En esta ocasión no ha habido suerte. Es muchísimo más fácil conocer al primero que ver las segundas. Lo intentamos cada uno de los cinco días de nuestra estancia, pero no hubo manera. Ni el seguimiento de las Apps con la información puntual de los radares y satélites, ni la pertinaz insistencia en forma de largas caminatas sobre la nieve a unos cuantos grados bajo cero, consiguieron su objetivo: nos fuimos sin ver las Auroras Boreales. Deben coincidir varios factores para poder verlas y no coincidieron. «Este es uno de los mejores lugares del mundo para ver Auroras Boreales”, nos comentaron a nuestra llegada…
Recogemos el equipaje y el autobús nos espera para volver al aeropuerto de Ivalo en nuestro viaje de retorno a la civilización. Han sido unas experiencias increíbles conocer estas latitudes. ¡Volveremos a Laponia para ver Auroras Boreales!.
Consejos para viajar a la Laponia
- Tres o cuatro noches en Laponia seria suficiente para hacer un viaje de este tipo. Si tu objetivo es ir a la caza de Auroras Boreales, quizás necesites mas días.
- La mejor época para viajar a Laponia es en invierno. Diciembre es un buen mes para ver auroras boreales, conocer la noche polar y es la época estrella para visitar a Papá Noel, coincidiendo con la Navidad.
- El invierno en Laponia es bastante frío. Las temperaturas pueden llegar a 30º bajo cero. Es importante llevar la ropa y el calzado adecuado, la ropa térmica te resultará muy útil.
- Un viaje a Laponia se puede realizar por libre o con agencia. Yo opté por la segunda y realicé el viaje con Tourist Forum.
- Rovaniemi suele ser el destino principal de la Laponia finlandesa y el centro neurálgico de visitas a Papá Noel. Otra opción es el área de Saariselkä, más al norte y a tres horas en coche de Rovaniemi. Fue la que visité.
- No olvides tu seguro médico. Puedes utilizar la Tarjeta Europea Sanitaria pero complementarlo con un buen seguro de viaje.
2 comentarios en “10 experiencias en la Laponia de Papá Noel”
Elisa
(26/12/2023 - 00:14)Hola, podrías explicarme más sobre la visita a papa Noel en ivalo? Mereció la pena? Qué parque era? Hacían los niños alguna actividad con él? Gracias
Beatriz Lagos
(26/12/2023 - 14:33)Hola Elisa, aterrizamos en Ivalo pero estuvimos en Saariselkä que pertenece al municipio de Inari. La visita de Papá Noel fue una de las actividades programadas en el viaje. Consistió en ir a una zona muy bucólica rodeada de bonitas casas en un paraje idílico por el que paseas un rato. La casa más bonita es donde vive papá Noel. Te espera en la puerta un elfo muy simpático que empieza a ilusionarte antes de acceder a la casa (coincidió que era una chica chilena muy amena y que daba mucho juego). La casa está muy bien decorada para los peques y puedes visitar diferentes estancias de la misma, todas relacionadas con la actividad de papa Noel. Papa Noel te espera sentado y muy bien caracterizado con su larga barba. El elfo organiza el orden para que todos los niños se puedan fotografiar con él y les da un regalo. Hay tiempo suficiente para todos y los peques disfrutan mucho. Cuando Papa Noel te despide saludando y pasas a otra dependencia y tomas algo caliente. A continuación visitas un granja de renos. Puedes pasear en un trineo de renos si quieres y darles de comer musgo. En esa época del año hay muy pocas horas de luz y después de la actividad de los renos ya es oscuro.
Realicé este viaje en 2018 con la agencia Tourist Forum aprovechando el puente de diciembre. Espero haberte ayudado.¡Feliz viaje!