Nueve son las provincias que forman la Comunidad Autónoma de Castilla y León con una carga histórica única, ofreciendo un auténtico viaje a través del tiempo. Su territorio se sitúa en la zona norte de la meseta de la península ibérica y está regada mayoritariamente por el río Duero. Se trata de la mayor región de España y una de las más extensas de Europa. El patrimonio de Castilla y León incluye nueve Patrimonios de la Humanidad y casi 1800 bienes de interés cultural, más de 100 conjuntos históricos, 400 museos, más de 500 castillos. Con estos antecedentes, el interés está asegurado. Todas sus provincias valen la pena, sin embargo a continuación vamos a conocer 12 lugares imprescindibles que ver en Valladolid que te encantarán. Se trata de una de las ciudades y provincia con más historia de España.
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Valladolid, una ciudad cargada de historia
«Si algo hay en esta ciudad son bares e iglesias», me comenta Rosa, la guía con la que visitaré la torre de la catedral. En Valladolid nació Felipe II, se casaron los Reyes católicos, murió Colón, vivió Cervantes y fue capital de España. Su protagonismo en la historia del país es incuestionable. Con estos antecedentes, ya podemos imaginar el sinfín de monumentos, museos, iglesias y legado histórico que podemos visitar.
Valladolid, ofrece el aspecto de una gran ciudad con sus 300.000 habitantes, sin embargo su núcleo histórico se puede recorrer a pie tranquilamente. Es una ciudad limpia y una de las mejor conservadas de España. Podríamos decir que con una buena calidad de vida. Ideal para ir de tapeo y beber un buen vino. La atraviesa el río Pisuerga, afluente del Duero y tiene hasta una playa fluvial de arena junto al río, la Playa de Moreras. Valladolid es sinónimo de Ribera del Duero, una de las comarcas vitivinícolas más emblemáticas de la Península.
Pues vamos a conocer esta interesante ciudad con los 12 lugares imprescindibles que ver en Valladolid.
La Plaza Mayor, el corazón de la ciudad
La Plaza Mayor es el corazón de la ciudad. Dicen que se inspiraron en ella para construir la de Madrid y Salamanca, ya que está considerada como la primera Plaza Mayor regular de España. Este conjunto data del siglo XVI y aquí se han celebrado todo tipo de fiestas, tanto civiles como religiosas. Tras el incendio de 1561, se procedió a su reconstrucción por orden de Felipe II, rey que nos acompañará diversas ocasiones en este artículo. Nació en Valladolid y en 1559 decidió trasladar la sede de la corte y convirtió a Madrid en la primera capital permanente de la monarquía española. Sin duda, la Plaza Mayor es uno de los 12 lugares imprescindibles que ver en Valladolid
La estatua de bronce que preside la plaza está dedicada al Conde Ansúrez, primer Señor de la Villa, en el siglo XII y enterrado en la catedral. Desde esta estatua parten los free tour por la ciudad de Valladolid. Yo lo hice con Iris, una guía muy preparada y amena. Valió la pena recorrer con ella el núcleo histórico, disfrutando con sus explicaciones. Muy recomendable. La casa consistorial de Valladolid situada en el flanco norte de la Plaza Mayor de la ciudad es la sede del Ayuntamiento de Valladolid, el edificio actual data de principios del siglo XX. En los soportales que rodean la plaza hay bares para tapear y restaurantes. La calle Correos, muy cerca de la plaza, es uno de los lugares típicos de tapas.
La catedral «inconclusa» de Valladolid
¿Sabías que la catedral de Valladolid tenía que ser la más grande de Europa? Finalmente quedó inacabada y por ello la llaman «la inconclusa». La falta de financiación -el dinero se dedicada a las guerras- y los problemas de estabilidad, fueron dos frenos importantes para quedar inacabada. Es por ello que no tiene claustro y tan solo una torre. Si te sitúas en uno de los laterales se aprecia claramente que el monumento no fue terminado. Sin embargo, su aspecto es majestuoso y es uno de los 12 lugares imprescindibles de la ciudad.
Cuando accedes a su interior la sensación es de austeridad, sobriedad y robustez. Unos enormes pilares sostienen la estructura despojada de la imaginería habitual de las catedrales e iglesias españolas. Destaca en el altar, el retablo mayor obra de Juan de Juni que fue trasladado desde la cercana iglesia de La Antigua. El Museo Diocesano y Catedralicio de Valladolid se encuentra en el interior de la Catedral y decido visitarlo pagando 3 €. Posee más de 450 piezas entre pintura, escultura policromada y orfebrería, muchas obras del arte del Barroco español. Dejo para otro día la subida a la torre de la Catedral, visita que me han recomendado hacer.
La torre de la catedral
A la hora prevista y frente a la puerta que da acceso a la torre, espero a que llegue la guía. Seré la única que realice esta visita a la Torre de la catedral y se convierte en una visita privada. Llega Rosa, e iniciamos la actividad que resulta francamente interesante. Da gusto coincidir con profesionales apasionados por su trabajo, que transmiten ese entusiasmo cuando explican el lugar o los hechos históricos. Todo un lujo.
El mirador se encuentra a 70 metros de altura y para llegar hasta él hay dos ascensores y un breve tramo de escaleras. Según me va explicando Rosa, ésta no es la torre original. El arquitecto favorito de Felipe II, Juan de Herrera , autor de El Escorial entre otros notables monumentos.
El arquitecto Juan de Herrera, está considerado uno de los mayores representantes de la arquitectura del Renacimiento español
Juan de Herrera concebió para la catedral de Nuestra Señora de la Asunción de Valladolid la construcción de cuatro torres, una en cada esquina del edificio. A principios de 1700 se levantó la del oeste, pero pronto empezó a presentar problemas de estructura, dañándose gravemente en 1755 cuando sucedió el terremoto de Lisboa que llegó hasta Valladolid. La torre aguantó, después de múltiples arreglos, hasta el 1841 año en que se derrumbó y nunca más fue levantada de nuevo. Y aquí empieza la historia de la torre actual que se construyó en el siglo XIX con campanas y reloj, elementos esenciales para la sociedad de la época.
Con todos estos avatares históricos, llegamos hasta el campanario en donde las campanas funcionan actualmente de forma automática. Subimos a la parte más alta de torre, el mirador, desde donde se aprecian unas magníficas vistas de la ciudad.
Rosa me indica que la estructura metálica ubicada en el interior de la cúpula, corresponde a la armadura de hierro que soporta la escultura del Sagrado Corazón que corona la torre. «Cuando vuelves a Valladolid y divisas la figura del Sagrado Corazón, sentimos que ya estamos en casa», me comenta. No es para menos: la escultura en cuestión mide ocho metros de altura, es hueca y de cemento armado con un grosor de diez centímetros y elevada sobre un pedestal de metro y medio de altura. Después de disfrutar de las vistas y repasar los monumentos más emblemáticos de la ciudad desde la altura, damos por finalizada la visita. Pero Rosa tenía preparada una última sorpresa.
«Esto es una matraca», me comenta y señala una estructura con forma de un gran cajón que actúa como caja de resonancia. Al girarla con una manivela lateral, las aldabas y los clavos al chocar hacen un ruido atronador. El empleo de matracas es exclusivo de España, donde sonaban cuando las poblaciones permanecían en silencio al conmemorar la muerte de Cristo y estaba prohibida la musica y las campanas. De ahí el dicho «Deja de dar la matraca». Curioso ¿verdad?
La visita a la torre es uno de los 12 lugares imprescindibles que ver en Valladolid.
Un romántico jardín con pavos reales
El parque urbano por antonomasia de Valladolid, el Campo Grande, con sus 11 hectáreas, invita al paseo y sosiego. Accedo desde la elegante Plaza Zorrilla. En 1877, por iniciativa del alcalde Miguel Íscar, se acondicionó este histórico jardín romántico, un lugar en el que pasear y disfrutar de su flora y fauna. Es primavera, la temperatura es agradable y el día es largo, así que a pesar de ser tarde todavía hay luz. Un buen momento para disfrutar de este parque con mas de 90 especies de árboles y arbustos y unos jardines que acogen mas de 30 especies de aves.
Los pavos reales campan a sus anchas entre árboles, fuentes y parterres. De repente, uno de ellos extiende su cola en una preciosa policromía. Hacía mucho tiempo que no veía esta imagen tan bella. Me siento en un banco a observarlo y a hacer fotografías. Estará casi media hora con la cola desplegada. La extensión de este curioso abanico no solo forma parte del ritual de apareamiento del pavo real, sino que además se utiliza como amenaza frente a otros machos rivales a la hora de proteger su territorio. Ha sido un espectáculo y no contaba con él.
Plaza Zorrilla de Valladolid
El siglo XIX trajo consigo el desarrollo y consolidación de la burguesía como clase social dominante. El proceso de industrialización de Valladolid provocó un proceso de expansión urbanística impulsado en torno al eje del Campo Grande.
La Plaza Zorrilla y aledaños es quizás el área más cara de la ciudad. Presidida por una estatua en bronce del poeta José Zorrilla y uno de los edificios mas bonito de la ciudad, la Academia de Caballería. Frente a él se ubica el gran letrero «Valladolid», uno de los elementos de moda en la mayoría de las capitales europeas. En la Acera de Recoletos encontramos varias casas con elementos decorativos en la fachada.
Unas galerías comerciales del XIX
Existen tres pasajes comerciales del siglo XIX en España y uno está en Valladolid y se llama Pasaje Gutiérrez. Esta galería comercial cubierta inaugurada en 1886, situada entre las calles Fray Luis de León y Castelar, cerca de la catedral, es uno de los imperdibles de la ciudad. Siguiendo el modelo de las galerías que surgen en París después de la revolución industrial del XIX, su función era la de pasadizos que servían de comunicación entre calles concurridas y destinados a ampliar espacio para el comercio.
Vale la pena visitarlo de día y de noche y reparar en su bonita decoración. La alta burguesía vallisoletana de la época se paseaba por esta elegante zona comercial hoy ocupada por tiendas y bares de diseño. ¿Por qué Gutiérrez de nombre? Se construyó a instancias de Eusebio Gutiérrez, quien encargó en 1886 al arquitecto Jerónimo Ortiz de Urbina el proyecto de una galería comercial que comunicase las zonas de la Catedral y la Plaza Mayor. Un sitio curioso y bonito en estos 12 lugares imprescindibles que ver en Valladolid.
Una maravilla de fachada en Valladolid
Seguimos conociendo los 12 lugares imprescindibles que ver en Valladolid y llegamos a uno de los más impresionantes. La Plaza de San Pablo reúne un conjunto histórico con los llamados «sitios reales»: el Palacio Real, el Palacio Pimentel y la Iglesia de San Pablo, sin duda, uno de los enclaves con más historia de Valladolid. Esta última construida en el siglo XV y de estilo hispano flamenco, es una de las fachadas mas bonitas de la ciudad.
Juana I de Castilla fue una mujer desgraciada y maltratada por su padre, marido e hijo, Carlos I de España y V de Alemania
Corresponde a la iglesia en la que fueron coronados reyes de Castilla en 1506, doña Juana I, hija de los reyes católicos -después mal llamada Juana La Loca- y su esposo Felipe el Hermoso. Vivió 46 años encerrada en un palacio de Tordesillas, cerca de Valladolid y una de las excursiones que, como comento al final de este artículo, merecen la pena.
El edificio del Palacio de Pimentel, sirve actualmente de sede para la Diputación Provincial de Valladolid. Aquí nació Felipe II en 1527. Se puede entrar gratuitamente para ver los preciosos azulejos del vestíbulo y el patio interior.
La calle más bonita de Valladolid
Si te gusta callejear, este es uno de los 12 lugares imprescindibles que ver en Valladolid. No te pierdas pasear por los soportales de la calle Cebadería, la conexión natural desde la Huerta del Rey hasta el casco histórico de la capital vallisoletana. Sin querer, pasarás varias veces por ella ya que es una calle céntrica y de paso. Se cree que el origen de su nombre deriva de la reunión de quiénes vendían cebada y otros productos semejantes.
El mejor museo de la ciudad
Muy cerca de la increíble Iglesia de San Pablo, sorprende otra espectacular fachada de la ciudad corresponde al antiguo Colegio de San Gregorio (1496), un bello ejemplo del gótico isabelino, que alberga el mejor museo de la ciudad, Museo Nacional de Escultura. Pertenece al Ministerio de Cultura de España y contiene desde esculturas e la Baja Edad Media hasta inicios del XIX, así como un fondo pictórico de gran calidad. Si solo dispones de tiempo para visitar un museo en tu visita a Valladolid, es éste.
Muy cerca de la increíble Iglesia de San Pablo, sorprende otra espectacular fachada de la ciudad corresponde al antiguo Colegio de San Gregorio (1496), un bello ejemplo del gótico isabelino, que alberga el mejor museo de la ciudad, Museo Nacional de Escultura. Pertenece al Ministerio de Cultura de España y contiene desde esculturas de la Baja Edad Media hasta inicios del XIX, así como un fondo pictórico de gran calidad. Si solo dispones de tiempo para visitar un museo en tu visita a Valladolid, es éste.
Mercado del Val
El Mercado del Val es el mercado más antiguo de la ciudad. La construcción original se llevó a cabo entre los años 1878 y 1882. Bajo su estructura de hierro del siglo XIX, sigue funcionando como mercado y hoy se pueden degustar un buen vino y viandas de la región. Desde antiguo esta zona estuvo repleta de mesones para dar alimento a los visitantes y mercaderes.
Si cruzas el mercado por su interior podrás disfrutar de las paradas con alimentos frescos de calidad y los bares para tapear. Saliendo por la puerta opuesta a la entrada principal, se accede a una bonita plaza con monumentos notables como la Iglesia de San Benito.
Iglesia del monasterio de San Benito el Real
El Monasterio y la Iglesia de San Benito el Real, de la orden benedictina es uno de los más antiguos de Valladolid. Se erigen sobre el solar del antiguo Alcazarejo y la muralla medieval. La iglesia nueva se comenzó a reedificar en 1499. Impresiona la magnitud de este monumento cuando te sitúas frente a él, sin embargo, originalmente, poseía bastante más altura por la existencia de otros dos cuerpos para el campanario, que se encontraban sobre los actuales, y que fueron derribados en el siglo XIX por amenazar ruina. En uno de los patios del monasterio se localiza el actual Museo de Arte Contemporáneo Español Patio Herreriano.
Después de la desamortización de Mendizábal en 1835, el monasterio se transformó en fuerte y en cuartel, cerrándose al culto la iglesia que fue despojada de sus obras de arte. Afortunadamente, se conserva la sillería y gran parte del retablo mayor en el Museo Nacional Colegio de San Gregorio de Valladolid.
Centro comercial «Las Francesas»
La Calle Santiago es la vía peatonal y comercial por excelencia de la ciudad. Conecta la Plaza Mayor con la Plaza Zorrilla. Siempre está animada y tiene un legado histórico y artístico notable. Por ejemplo, el Convento de las Francesas fundado en 1487 para acoger a mujeres procedentes de familias nobles, en la que antaño fuera calle mayor de la villa. Cuando cruzas el umbral de la puerta desde la Calle Santiago accedes a un patio con la Iglesia del convento y cruzando una pequeña galería comercial sin mucho atractivo, se llega al magnífico claustro de tres pisos concluido en 1537 y con decoraciones gótico-mudéjares.
Qué visitar cerca de Valladolid
Además de conocer los 12 lugares imprescindibles que ver en Valladolid, vale la pena salir de la ciudad para recorrer lugares próximos conduciendo pocos kilómetros. Como decía al inicio estamos en tierras de castillos e infinidad de conjuntos históricos, así que coger el coche y lanzarse a la carretera será gratificante.
Peñafiel
La excursión estrella es Peñafiel, a poco más de 50 kilómetros de Valladolid. Cuna indiscutible de la Ribera del Duero, esta histórica villa castellana es famosa por su castillo del siglo X que corona el cerro, desde el que se domina toda la zona. Asímismo es famosa por su extensa tradición vitivinícola, con varias bodegas de renombre como Protos o Peñafalcón. Desde la Plaza del Coso se obtiene la mejor instantánea.
Tordesillas
En dirección a Tordesillas podemos parar en Simancas, una pequeña localidad a tan solo 15 kilómetros de Valladolid cuyo Archivo General es el más importante de toda Castilla y quizás de Europa con mas de 35 millones de documentos.
A 32 kilómetros de la capital provincial, llegamos a Tordesillas en donde hay mucho que ver y conocer. Está situada sobre una loma a orillas del río Duero. Aquí fue recluida en 1509 Juana I de Castilla, permaneciendo hasta su muerte en 1555. Otro hito histórico vinculado a esta localidad es el Tratado de Tordesillas el 7 de junio de 1494, por el que España y Portugal, las dos potencias de la época se repartieron el mundo. El Real Monasterio de Santa Clara, un antiguo palacio construido por Alfonso XI de Castilla hacia el 1340, es otra de las joyas de Tordesillas.
Urueña
La Villa medieval amurallada de Urueña está situada en un mirador excepcional desde el que se divida la amplia meseta castellana. Así mismo, Urueña es la Villa del Libro desde el año 2007 y son varias las libreras que encontrarás en este bonito pueblo que venden libros antiguos o descatalogados. Antes de llegar al recinto amurallado y cerca de la carretera, no dejes de visitar la preciosa ermita de Nuestra Señora de la Anunciada. Este templo románico lombardo del siglo XI es muy bonito.
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