¿Qué nos evoca La Toscana?. La mente nos transporta a preciosos paisajes salpicados por cipreses y pequeñas colinas. Bonitos pueblos con arquitectura centenaria y magníficas ciudades con un legado artístico inmejorable. La mejor forma de recorrer esta región, considerada una de las más bonitas de Italia, es en coche a poder ser descapotable, para que el viento te acaricie y los olores de la campiña Toscana inunden tus sentidos. Estos son 5 lugares para enamorarse de La Toscana.
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La bella Florencia
El viaje se puede empezar en la capital Toscana, Florencia, cuna del Renacimiento y un regalo para los sentidos. Aquí varios genios dejaron una huella imborrable. Por influencia de su clase dirigente, especialmente los Médici, es una de las ciudades más bellas para gozar con su arte.
La fisonomía florentina fue agasajada por una impresionante colección de arquitectos, escultores y pintores que hicieron de esta ciudad un museo al aire libre. Plazas exquisitas, hermosas iglesias, palacios, jardines…
Se recorre a pie perfectamente aunque haya que ir esquivando a la multitud de turistas. En tiempos de COVID, está desierta, una estampa inverosímil de la ciudad. Su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1982 e incluye joyas como la Piazza della Signoria o algunos de los museos más importantes del mundo, como la Galleria degli Uffizi o el Palazzo Pitti.
Uno de los 5 lugares para enamorarse de la Toscana es iniciar un recorrido por Florencia en la Piazza del Duomo, presidida por la imponente Cúpula de Brunelleschi que cumple 600 años, símbolo de la ciudad. Recomiendo subir los 463 escalones para acceder a lo alto de la cúpula y disfrutar de unas maravillosas vistas. La Catedral de Santa Maria del Fiore (Duomo), el Baptisterio y El Campanile de Giotto, te dejan totalmente embelesado. En esta ciudad conviene pasear mirando hacia arriba en busca de tesoros artísticos.
He visitado Florencia en innumerables veces por ocio o trabajo. Siempre es un placer y nunca me despido de ella sin haber paseado junto a la orilla del Río Arno cruzando el Ponte Vecchio. Uno de los pocos puentes habitados y salvado de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial por orden expresa de Hitler.
El patrimonio artístico de Florencia es infinito y puedes llegar a empacharte sino lo digieres convenientemente. Palazzo Vecchio, Loggia della Signoria, Basílica de Santa Croce, el famoso David de Miguel Angel en la Accademia, Basílica Santa Maria Novella… muchos lugares y todos ellos magníficos.
Santa María Novella, una de las iglesias más bonita de Florencia y Patrimonio de la Humanidad es una maravilla del Renacimiento. Los frescos de su interior son maravillosos y su gran claustro es una delicia. Se sitúa al lado de la estación central, así que si llegas a la ciudad en tren la tienes muy cerca. Un romántico paseo por el Ponte Vecchio y sus callejuelas adyacentes, es una bonita manera de despedirse de Florencia.
Las torres de San Gimignano
En la Edad Media se competía por construir la torre más alta y este pueblo a tan solo 60 kilómetros de Florencia, se convirtió en un pequeño Manhattan.
San Gimignano se identifica en el horizonte por sus 15 torres (en su época eran más de 70), que configuran su centro histórico declarado Patrimonio de la Humanidad en 1990
El corazón de la ciudad tiene cuatro plazas: Piazza della Cisterna, no puede faltar la Piazza del Duomo, donde está la colegiata; la Piazza Pecori y Piazza delle Erbe. Las calles principales son Via San Matteo y Via San Giovanni, que cruzan la ciudad de norte a sur.
Este pueblo encantador, cuenta con una de las mejores Gelaterias del mundo: Gelateria Dondoli. Para mí, una fan incondicional de los helados, éste es un punto fuerte de la visita
Localizada en la Piazza della Cisterna, una de las más bonitas de San Gimignano, su Maestro Gelatiere elabora gelatos artesanales dignos merecedores de muchos premios. Cualquier sabor que se elija, es exquisito. Todavía recuerdo aquel momento de placer, saboreando un gelato en una maravillosa plaza de la Edad Media. San Gimignano es uno de los 5 lugares para enamorarse de la Toscana. Un imprescindible.
Siena, en la Toscana Central
Una histórica rivalidad enfrenta a Siena con Florencia. La segunda del Renacimiento y la primera principalmente gótica. Ambas maravillosas. A mediados del siglo XIV, una peste acabó con dos tercios de sus 100.000 habitantes. Pero la ciudad sobrevivió y fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO como símbolo vivo de una ciudad medieval. ¡Me encanta Siena!. Es una auténtica joya.
Su plaza inclinada principal Il Campo ha sido el centro social durante más de 600 años y es el escenario del famoso Palio, festividad anual, que consiste en una carrera de caballos sin silla y con trajes y estandartes medievales
El Palazzo Pubblico o Ayuntamiento del siglo XIV preside Il Campo y desde su torre del Mangia de 120 metros se divisan unas vistas fantásticas de la ciudad. La joya arquitectónica de Siena y una de las más notables de la Toscana es el Duomo, considerada una de las mejores iglesias góticas de Italia. Su construcción se inició en 1215 y se prolongó hasta el siglo XIV. Una maravilla por fuera y por dentro.
Siena es para pasearla y perderte entre sus callejuelas y plazas. En mi opinión uno de los 5 lugares para enamorarse de la Toscana, con más encanto.
Lucca y su esplendor medieval
Seguimos ruta entre colinas, cipreses y olivares. Los paisajes de La Toscana han inspirado a escritores, pintores y músicos. Una belleza serena que te envuelve y fascina.
En una visita rápida vemos el pequeño pueblo de Montalcino en una colina, ya en el sur de Toscana. Esta es la tierra del Brunello, uno de los vinos tintos más afamados de Italia. Su aspecto y trazado medieval tiene en la Fortezza su máxima representación. Este bastión fue el último reducto de la República de Siena, cuya ciudad cayó en 1555, provocando una huida hacia Montalcino de 650 familias que resistieron hasta 1559.
Seguimos hacia el norte y nuestra próxima parada es una bonita localidad escondida tras unas murallas renacentistas. Algunos apuntes históricos: al igual que Montalcino fue fundada por los etruscos y posterior colonia romana. Gozó de prosperidad gracias al comercio de la seda y se libró de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, por lo que su centro histórico está intacto.
Aquí se sitúa una plaza única en el mundo por su forma ovalada: la Piazza Anfiteatro, que en su interior esconde un antiguo anfiteatro romano del siglo I. Una maravilla de plaza. ¡Fantástica!. Hoy podemos encontrar cafés, tiendas y heladerías.
En Lucca se celebra cada año el Summer Festival con músicos y cantantes internacionales de primera línea. La edición de 2020 ha tenido que ser suspendida por la pandemia de coronavirus
El Duomo di San Martino (Catedral de San Martín) es otro punto de interés en Lucca, una localidad que no se puede obviar en una ruta por la Toscana.
Pisa, mucho más que su torre inclinada
Tan sólo 20 kilómetros separan Lucca de Pisa, etapa final de este roadtrip y último de los 5 lugares para enamorarse de la Toscana. Todos conocemos Pisa por su torre inclinada (es el campanario de la catedral), pero pocos saben que fue una potencia marítima que competía con Venecia y Génova y eso se refleja en su arquitectura. Hace años, tuve la suerte de poder subir hasta la cima de la torre cuando no habían las restricciones actuales (acceso limitado a 40 personas a la vez) y la vista panorámica es espléndida. La torre mide 58,35 metros de altura y tiene 8 plantas. Sin duda se notan sus de 4,5 grados de inclinación mientras vas ascendiendo por ella.
Desde lo alto de la Torre de Pisa se divisa el conjunto de la Piazza dei Miracoli con el Duomo y el Baptisterio. Se pueden adquirir varias opciones de visita que incluyan todos los monumentos o parte de ellos. Estuve un buen rato en lo alto de la Torre para ver la magnífica plaza y los detalles desde el aire.
El Duomo se empezó a construir en 1064 en estilo románico pisano aunque en su interior encontramos otros estilos. En la fachada destaca el mosaico del pórtico y cuatro niveles superpuestos con galerías abiertas de arcos y filas de columnas.
Afortunadamente Pisa es mucho más que su torre inclinada y la Plaza del Duomo, a pesar de que la mayoría de visitantes sólo incluyen este lugar a su paso por la ciudad. Al igual que en Florencia, el río Arno también atraviesa Pisa y se puede divisar su transcurrir por la ciudad desde varios puentes. Los italianos llaman «lungarno» a las calles que pasan a lo largo de la orilla del río. Los lungarnos de Pisa, con sus edificios, espléndidos palacios y románticos puentes, son unos de los lugares más bonitos de Pisa.
Otro lugar recomendable en Pisa es la Piazza dei Cavalieri, la segundo plaza más importante de la ciudad y no tan visitada. Al inicio fue centro político y civil de la ciudad y posteriormente se transformó en sede del orden militar de los Caballeros de San Esteban. En la actualidad está rodeada de notables edificios, varios palacios y la iglesia de Santo Stefano dei Cavalieri. Preside la plaza la estatua del gran duque Cosimo I de Médici, político y banquero italiano y fundador de la dinastía de los Médici.
Gastronomía toscana
Y qué mejor manera de despedirnos de la Toscana que con su excelente gastronomía. Tierra de viñedos, la Toscana ofrece buenos vinos. Además de los famosos Chianti y Brunello, hay una larga lista.
La gastronomía italiana en general y la Toscana en particular, es un auténtico placer para el paladar
Una buena materia prima y excelente elaboración, hace de la gastronomía Toscana una razón inequívoca para visitar esta región de Italia. No hace falta un gran restaurante o cara Trattoria para comer bien. En mi viaje descubriendo los 5 lugares para enamorarse de la Toscana, tuve la fortuna de disfrutar comiendo en lugares que me iba encontrando por el camino, como por ejemplo un pequeño restaurante especializado en comida toscana de nombre Allabona y con locales en Pisa y Lucca. No olvidaré el almuerzo en este local cercano a la Piazza del Duomo.
Un plato de pasta exquisito, una degustación de quesos locales con mermelada de higos y un tiramisú de postre, quizás el mejor que recuerdo haber saboreado en mi vida. Altamente recomendable.
En la Toscana encontramos el “pappardelle”, un tipo de pasta similar al “fettucine” que se acompaña con ragú, hongos, salchicha y otros ingredientes. Esta especialidad no puede obviarse en una ruta gastronómica por la Toscana. También encontramos otra pasta típica de la región, llamada “pici”, que es semejante al “spaguetti”, con algo más de grosor. La frescura y modo artesanal con el que se preparan estas pastas, hace que sea una gran experiencia gastronómica.
Enlaces de Interés
https://www.florence-museum.com/
http://www.italia.it/es/ideas-de-viaje/ciudades-artisticas/pisa.html
https://www.visittuscany.com/es/
https://www.turismotoscana.es/
Ciao Toscana!
4 comentarios en “5 lugares para enamorarse de la Toscana”
TOSCANA: 70 POSTS QUE AYUDAN PARA VIAJAR [9] | Viatges pel Món
(20/01/2021 - 11:00)[…] 5 lugares para enamorarse de la Toscana | Bea Viajera […]
Bea
(26/01/2021 - 16:28)¡Qué bonita es la Toscana!. Muchas gracias por incluir mi post!
Claudio
(22/05/2021 - 17:11)¡Increíbles estos lugares!!! ¡Nos gustan mucho y no vemos la hora de volver!
Bea
(23/05/2021 - 11:50)Italia es magnífica y La Toscana muy especial. ¡Seguro que volvéis!. Muchas gracias por vuestro comentario