¿Sabías que la primera línea ferroviaria de la península fue entre Barcelona y Mataró? Se han cumplido 175 años de ese hito y nos disponemos a celebrarlo con un interesante recorrido: una Ruta del modernismo por el Maresme en tren turístico ¿Te subes a bordo?
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Un hito histórico
Estamos de celebración porque 175 años no es cualquier cifra. La locomotora que inauguró la primera línea de ferrocarril se estrenó en 1848 y cubrió una distancia de 30 kilómetros que separan Mataró, la capital del Maresme, con Barcelona. La simplicidad tecnológica de la época poco tiene que ver con las líneas de alta velocidad actuales. Fueron los primeros tiempos del vapor y para los fans de los trenes, hoy se puede ver una réplica exacta de esta locomotora en el Museu de Ferrocarril de Catalunya en Vilanova i la Geltrú, a 45 kilómetros de Barcelona.
Hoy, sábado 13 de mayo de 2023 se inaugura la primera Ruta dels tren turístics de Barcelona, iniciativa de la Diputació de Barcelona (barcelonaesmoltmes) y RENFE que aúna dos celebraciones, una ferroviaria y otra modernista. Una propuesta de ocio que pretende fomentar el turismo de proximidad en las comarcas cercanas a Barcelona y de forma sostenible. Este año se celebra el centenario de la muerte de uno de los arquitectos modernistas más notable, Lluís Domenech i Montaner, muy vinculado a la población de Canet de Mar, también en el Maresme. Por tanto, se cierra el círculo para que el día sea redondo. ¡Bienvenidos a esta ruta del Modernismo por el Maresme en tren turístico!
Punto de salida: Estació de França
Si existe una estación emblemática en Barcelona esa es la Estación de Francia -Estació de França– Construida a principios del siglo XX junto al Parque de la Ciudadela, fue una de las primeras conexiones entre Barcelona y París -de ahí su nombre- Su valor monumental e histórico es incuestionable.
Soy una enamorada del vestíbulo novecentista, en el que destacan tres grandes cúpulas junto a sus mármoles y bronces, que le otorgan un aspecto señorial digno del evento con el que coincidió su inauguración: la Exposición Internacional de Barcelona en 1929. En la actualidad alberga de forma intermitente eventos y exposiciones. Después de su esplendor inicial, pasaron los años y la estación cayó en el abandono, hasta que en 1992 se reabrió totalmente restaurada con motivo de los Juegos Olímpicos.
Actualmente funciona como estación de cercanías, destinada a recorridos de media distancia y es por ello que partirá nuestro tren desde uno de sus andenes para llevarnos hasta Mataró, rememorando el primer viaje en tren
Dos parejas vestidas de la época nos esperan a pie de escalinata para ambientarnos desde el inicio de la jornada. Empezaremos a saborear aquella etapa burguesa que dio origen a una floreciente industria textil. No en vano, Cataluña se convirtió, a mediados del siglo XIX, en la principal región industrial de España.
Mataró, la capital del Maresme
Después de un corto y agradable trayecto en tren, llegamos a Mataró, la capital del Maresme. Esta comarca era frecuentada por la burguesía catalana y por ello encontraremos bonitos monumentos modernistas a cargo de los mejores arquitectos de la época. Gaudí, Puig i Cadalfach y Domènech i Montaner dejaron una huella imborrable en el Maresme. Un paseo por el corazón de la ciudad permite conocer su amplia oferta gastronómica y comercial así como su arquitectura modernista.
Visita teatralizada en la Nau Gaudí
¿Hay mejor forma de empezar que con una obra de Gaudí? En el año 1883, el arquitecto construyó una de sus primeras obras y lo hizo en Mataró, por encargo de la Sociedad Cooperativa la Obrera Mataronense, la primera sociedad cooperativa obrera de España. La llamada Nau Gaudí es el testimonio visible de un proyecto modernista pionero en cuanto a su concepto e inspirador de las obras que lo siguieron. Asimismo, es también un reflejo de una época, un sistema económico y social, así como de trabajo que perdura hasta nuestros días.
Siguiendo las explicaciones del guía, nos sorprende la aparición de Salvador Pagès, con quien Gaudí mantuvo una relación personal y profesional en sus años de juventud en Reus. Pagès fue uno de los líderes más destacados del movimiento cooperativista de finales del siglo XIX en Cataluña.
Este industrial textil, fundó la cooperativa y encargó al arquitecto la construcción de su sede. Del conjunto ideado por Gaudí, destaca la nave destinada al bloqueo del algodón, llamada nau de blanqueig -nave de blanqueo- De una gran simplicidad y sencillez, el arquitecto diseña una gran nave construida con trece arcos parabólicos resistentes, creados por pequeños tramos de madera.
El uso de estos arcos permitirán a Gaudí conseguir un amplio y diáfano espacio de unos 600 metros cuadrados, sin necesidad de divisiones interiores o columnas y pilares. Una vez más, Gaudí, siempre buscando la practicidad de los espacios que diseñaba. Una solución muy original e innovadora para la época, huyendo de los modelos constructivos establecidos. Gaudí ya muestra su capacidad creativa e ingenio como joven arquitecto.
Visita a la Casa Coll i Regàs
Seguimos nuestro periplo por Mataró y llegamos a una de las joyas modernista de la ciudad, la Casa Coll i Regàs. Con este edificio nos adentramos en la obra de otro insigne arquitecto modernista:Josep Puig i Cadafalch. Nacido en Mataró, arquitecto municipal de la ciudad (1892-1896) y también autor de la Casa Amatller de Barcelona a la que nos recuerda en múltiples detalles. El encargo fue de Joaquim Coll i Regàs, un importante fabricante textil mataronés, que confió en el arquitecto para el proyecto de su casa familiar en la calle Argentona finalizada en 1898.
La casa es espectacular tanto en su interior como en su fachada de estilo neogótico. Destaca la gran tribuna del primer piso y todos los ventanales con piedra de Montjuic, con esculturas de Eusebi Arnau, amigo y colaborador habitual de Josep Puig i Cadafalch. “La hilandera”, que corona y completa el portal de entrada, es hoy símbolo de la ciudad. El arquitecto tuvo muy presente que construía una casa para un fabricante textil y, por este motivo, introduce en varias estructuras la imagen de una flor aludiendo a la flor del algodón.
Después de la correspondiente visita guiada en este marco incomparable, tendremos una experiencia genuina que combinará la cultura arquitectónica con la enogastronomía. Disfrutaremos de una degustación de productos locales de proximidad con maridaje. Una experiencia muy gratificante.
Plaça Gran, el corazón del Mataró medieval
Seguimos con nuestra Ruta del modernismo por el Maresme en tren turístico y nos dirigimos a la Plaza del Mercado, en donde se emplaza el mercado municipal desde la antigüedad. Vuelve a nuestra ruta Puig i Cadafalch que, como arquitecto municipal, realizará diversas intervenciones en la ciudad. Por ejemplo, reformará la cubierta del mercado incorporando un tejado semicilíndrico con revestimiento cerámico y detalles de hierro forjado. Actualmente conviven las paradas de los pageses con una animada actividad gastronómica.
En el mercado nos espera una nueva explicación teatralizada y una degustación de «maduixes del Maresme», unas fresas muy famosas por su calidad, aroma y textura. Su historia se remonta a los años 60, cuando se descubrió que la orografía y el terreno de esta zona eran ideales para el cultivo de esta fruta.
Con el aroma de las fresas todavía en el paladar, proseguimos nuestro paseo por Mataró. Tenemos la oportunidad de acceder al Ayuntamiento y conocer el salón de sesiones, una estancia solemne destinada a las reuniones del pleno municipal. Una reforma proyectada por Puig i Cadafalch muestra un precioso diseño de un techo artesonado y los hierros que sujetaban las antiguas lámparas del salón, de estilo modernista. Hemos tenido suerte, los fines de semana se celebran bodas, pero hoy está libre y podemos visitarlo por gentileza de los representantes del Ayuntamiento, que nos acompañan en esta ruta del modernismo por el Maresme en tren turístico
Al salir del Ayuntamiento nos espera otra pincelada gourmet en un establecimiento muy especial, “La Confianza”, una preciosa tienda modernista diseñada totalmente por Puig i Cadafalch especializada en productos artesanos y de proximidad. Cuando accedes a su interior te sorprende una riqueza decorativa más propia de un edificio modernista que de una tienda. Su fachada destaca por el hierro forjado y las cerámicas.
Actualmente La Confiança está regentada por la quinta generación de la familia. No dejes de visitar esta tienda tan emblemática si vas a Mataró.
Seguimos la ruta por el Maresme hacia Canet de Mar
¡Qué delicia es viajar en tren!. Dejamos Mataró después de un buen almuerzo y nos dirigimos hacia la siguiente parada en esta ruta del modernismo por el Maresme en tren turístico. Próxima estación: Canet de Mar. Este trayecto ferroviario avanza en paralelo al mar. Aprovecho para disfrutar de las preciosas panorámicas marítimas, que me regala este litoral a escasos kilómetros de Barcelona. Una comarca que agrupa 30 municipios de los que la mitad tocan al mar.
Llegamos a Canet de Mar, situada a unos 40 kilómetros de Barcelona. Este bonito municipio costero también muestra bellos edificios modernistas gracias al arquitecto Lluís Domènech i Montaner muy vinculado a esta localidad. En la estación de tren de Canet nos espera «la Carmeta» que dice ser «la minyona» de la señora Roura, esposa del arquitecto. Con mucho salero y simpatía, la Carmeta nos da la bienvenida junto a otro miembro del servicio, «el Cisquet» y nos guían «hasta la casa de los señores»
Visita a la Casa Museu Lluís Domènech i Montaner
Este año 2023 se conmemora el centenario de la muerte de este genial arquitecto, considerado uno de los grandes del modernismo, llegando a ser uno de sus máximos representantes. Entre sus diversas obras, destacan dos Patrimonios de la Humanidad: el Palau de la Música y el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, dos maravillas que no deberías obviar en tu visita a Barcelona.
La Carmeta nos lleva hasta la Casa Museu Domènech, compuesta por la Casa Domènech (1919) de estilo modernista y la Masia Rocosa del siglo XVII. Conoceremos detalles de la familia a través de una amena visita teatralizada, en la que participan los propios señores de la casa, el matrimonio Domènech-Roura.
Encontraremos al arquitecto trabajando en su despacho y nos explicará sus últimos proyectos
A pesar de que Domenèch i Montaner nació en Barcelona, su vínculo con Canet de Mar estuvo presente desde su infancia. Ya de pequeño veraneaba con su familia en esta villa, y será aquí en dónde conocerá a su futura esposa Maria Roura, con la que tendrá ocho hijos.
La Casa Domènech es la última obra del arquitecto. Proyectó la planta baja como zona diurna, con el comedor, sala de estar, cocina, baño y habitación del servicio. En las plantas superiores colocó los dormitorios alrededor de la escalera que forma un patio interior.
La Masia Rocosa fue la casa de veraneo familiar, propiedad de la familia de Maria Roura, terratenientes de Canet de Mar. Después de su matrimonio, en 1875 la familia acostumbraba a pasar gran parte del año en Canet, en esta antigua casona del siglo XVII. Finalmente se acabó convirtiendo en su taller-estudio. Aquí proyectó algunos de sus mejores edificios.
Vitralls de Canet de Mar
En esta última fase de la visita, descubrimos cómo se elaboran los «vitralls dolços» de Canet. En la Pastelería Campassol, en el centro de la villa, fabrican el vitral modernista dolç, símbolo de Canet de Mar, en homenaje a Lluís Domènech i Montaner. A partir de una masa de pasta de té con gelatina de colores representando un auténtico vitral, se obtiene el dulce más famoso de Canet de Mar.
Y para completar la información de los vitrales, visitamos un taller en donde se fabrican de forma artesanal. En el Taller Estralls de vidrieras modernistas, se llevan a cabo tanto trabajos de restauración como creación. Se confeccionan vidrieras emplomadas con una técnica compleja y artesanal.
La visita al taller dura unos 30 minutos y te descubre la complejidad de esta técnica tradicional que requiere experiencia y habilidad.
Me despido de Canet de Mar y de la Carmeta i el Cisquet que nos han amenizado esta magnífica visita de modernismo gourmet en el Maresme. Damos por finalizada la ruta y volvemos al tren turístico, que nos está esperando en la estación, para regresar a Barcelona.
Vuelvo a disfrutar del mar. Se mantiene azul y en calma. Mientras le sigo con la mirada desde el tren, voy recordando todo lo que nos ha ofrecido esta estupenda jornada de modernismo y gastronomía. Ha sido una experiencia muy recomendable para compartirla en pareja, con amigos o familia. Esos dos componentes que nos han acompañado: proximidad y sostenibilidad, son parte de la clave del éxito. Tenemos un patrimonio cultura increíble muy cerca de casa, y una forma muy interesante de descubrirlo es en esta ruta del modernismo por el Maresme en tren turístico
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1 comentarios en “Ruta del modernismo por el Maresme en tren turístico”
Rafael
(13/06/2023 - 16:57)Ayy qué boen me va a venir tu articulo, Bea!
Como apasionado del modernismo, esta ruta no me la puedo perder. Gracias por hacernos viajar en ese tren, contemplando por la ventanilla ese mar cuya calma tan bien sabes transmitir con palabras.
Un fuerte abrazo!