«Where are you from?. Me pregunta una pareja de una tienda en la Isla de Vancouver. «I’m from Spain, Barcelona», le contesto. Y entornando los ojos lanza un «Ohhhh!». I remember a wonderful town near Barcelona called Sitges». Algo tendrá esta localidad de la costa catalana, para que unos canadienses la recuerden a 8.740 kilómetros de distancia. Sitges la joya del Garraf.
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Facundo Bacardí, un hijo de Sitges
Hace ya un par de siglos, cuando algunos sitgetanos se marcharon a «hacer las Américas» y volvieron con sus fortunas como «indianos» , construyeron sus mansiones junto al mar que hoy lucen preciosas en el Paseo Marítimo. El más famoso, el empresario Facundo Bacardí, hijo de un comerciante de vinos de Sitges, marchó a Cuba con su familia en 1830 y supo destilar el sabor del Caribe creando el famoso ron Bacardí. En el antiguo Mercat Vell de Sitges, un bonito edificio modernista de 1890 convertido en Casa Bacardí muestra la historia de la marca y su vinculación con esta localidad.
Intelectuales y artistas del modernismo llegaron a Sitges a finales del XIX, en busca de retiro e inspiración. El pintor y escritor barcelonés Santiago Rusiñol convirtió la villa en referente del Modernismo, acercándola a intelectuales, pintores y escritores. El Museo del Cau Ferrat lo fundó en 1893 como casa-taller convirtiéndose en museo público en 1933. Una colección de arte antiguo compuesto por pinturas, esculturas, dibujos, hierro forjado, cerámica y vidrio componen un fondo artístico de gran valor y todo ello alojado en un magnífico edificio. Sin duda el mejor museo de Sitges y una de las visitas imprescindibles.
Artistas, indianos y burgueses, una trilogía que ha convertido Sitges en la joya del Garraf
Ramón Casas, insigne pintor e ilustrador barcelonés y amigo de Rusiñol, con quien coincidió en París, también estuvo vinculado a Sitges y podemos disfrutar de sus pinturas en los museos de la villa. Sus retratos de la élite social y los preciosos carteles modernistas son sus obras más notables.
Burguesia catalana, turismo y gays
La burguesía catalana llegó a Sitges con el siglo XX ocupando las mansiones de los indianos del Paseo Marítimo. Posteriormente llegó el turismo internacional y el colectivo gay convirtió Sitges en uno de los puntos de turismo internacional gay. Este tranquilo pueblo marinero dejó de ser «tranquilo» para convertirse en un centro de ocio y cultura con notables eventos anuales algunos de ellos con fama internacional.
Paseo Marítimo , Sitges
El colectivo disfruta de una oferta de playas gay friendly e incluso cuenta con playas específicas para ellos. El Carnaval de Sitges no es exactamente un evento gay, pero como la ciudad es un destino gay tan relevante, los residentes locales organizan un Carnaval específico unos días antes del inicio oficial del Carnaval. El Orgullo Gay en Sitges es, por supuesto, el evento estrella para ir a Sitges en junio y atrae unas 50.000 personas.
Fiesta, ocio y compras
La agenda lúdico-festiva arranca cada año con el famoso Carnaval de Sitges. Prosigue en marzo con el Rally Barcelona-Sitges, todo un espectáculo de choches de época que ya ha cumplido más de sesenta ediciones. Junio es otro de los meses de celebración con el Corpus Christi, cuando Sitges amanece con alfombras de flores cubriendo sus calles y también el ya mencionado evento gay por excelencia, el Orgullo LGTB que incluye espectáculos, conciertos y desfile de carrozas.
En agosto es la fiesta grande, la Festa Major, donde desfilan los gigantes y cabezudos, actuan los «castellers» y la villa huele a pólvora. El año se cierra en octubre con uno de los eventos más importantes de Cataluña, el Festival Internacional de Cine Fantástico, de gran renombre.
Si deseas tomarte un descanso de playa en Sitges la joya del Garraf, éste es un buen lugar para comprar. La oferta es amplia y atractiva. Desde pequeñas boutiques hasta tiendas con marcas de renombre y productos originales y de calidad. Las cuatro calles comerciales principales son: Carrer Sant Francesc, Carrer Parellades, Carrer Major y Carrer Jesus todas ellas en el centro histórico de la ciudad.
Palacios, Iglesias y Museos
Desde el Paseo de la Ribera junto al mar, la escalinata en dónde ver el romper de las olas, nos conduce al barrio de la Punta. Se alza el icono de la ciudad, la Iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla y la mayor parte de la historia de Sitges. En la Edad Media se levantó el castillo, situado encima del cerro de la Punta, donde hoy en día está el ayuntamiento, construido en 1889.
La joya es la Calle de Fonollar, que alberga el Palacio Maricel (Mar y Cielo) uno de los edificios más bonitos de Sitges que entre otras dependencias alberga el Museo Maricel y el templo del modernismo creado por Rusiñol, el Cau Ferrat.
Bajando el Carrer de Fonollar, llegamos a la Platja de Sant Sebastià (Playa de San Sebastián) justo al otro lado del cerro. Esta es una playa familiar pequeña y acogedora a la que suelen ir los locales. Además del nombre de la playa, aquí hay varios guiños a la ciudad donostiarra. También está el Hotel San Sebastián frente al mar e incluso una taberna vasca.
TIP VIAJERO: un segmento de la barandilla del paseo de la Playa de San Sebastián, es original de la Concha de San Sebastián y fue inagurado por el alcalde de aquella ciudad en 2009, como homenaje a dos villas marineras hermanadas.
Una vez cruzada la playa de San Sebastián y ya ubicados en el extremo opuesto, la escultura «La dona Mediterránea» mira hacia la iglesia de San Bartolomé y las vistas son soberbias. Quizás esta sea una de las perspectivas más bonitas de Sitges. Subiendo una pequeña cuesta alcanzamos la Ermita de San Sebastián, una pequeña iglesia que forma parte del cementerio de Sitges. La ermita primitiva data del siglo VIII y en la actual del XIX, se venera (¡cómo no!) a la imagen de San Sebastián.
Centro histórico de Sitges
Volvemos al casco antiguo de la Villa entre blancas callejuelas estrechas con tiendas, restaurantes y cafeterías. Si quieres pasear tranquilo por este vericueto de calles sinuosas tendrá que ser en invierno. La proximidad a Barcelona hace que en verano y los fines de semana rebose de gente porque Sitges es la joya del Garraf.
El Carrer Major nos llevará a un buen punto de partida para visitar el centro del pueblo: la Plaça Cap de la Vila que ejerce de cruce principal entre algunas de las calles más populares de Sitges, como el Carrer Parellades o el Carrer de Jesús. La primera conduce desde la Plaça Cap de la Vila hasta la Plaça d’Espanya. Siempre está concurrida y tiene innumerables tiendas, bares y cafeterías con terrazas para sentarse y ver la gente pasar.
El epicentro de la arquitectura indiana es la calle Isla de Cuba, en el centro histórico. Aquí se concentran palacetes y casas modernistas. Entre las obras más emblemáticas está la Casa Pere Carreras, la de Rafael Planes, Casa de Manel Planes, la Casa del Reloj o Villa Avelina.
TIP VIAJERO: Las calles están salpicadas de carteles cerámicos pintados a mano que aportan un encanto adicional. ¡Búscalas entre esquinas y recovecos!.
Una calle llamada pecado
Sólo tenemos que dejar volar la imaginación de lo que puede pasar en un lugar, cuando una de sus calles lleva el nombre de «pecado». Su nombre oficial es Calle Primero de Mayo, pero es conocida como Calle del Pecado (Carrer del Pecat). Es la zona de bares más conocida de Sitges y con más ambiente. En las noches de verano se convierte en un lugar obligado para bailar y tomar una copa en uno de sus múltiples bares musicales.
Playas y el primer chiringo de España
TIP VIAJERO: ¿Sabías que el primer chiringuito de playa surgió en Sitges en 1913, como centro de tertulias artísticas?
En 1913 se creó en el Paseo Marítimo de Sitges un merendero a pie de playa frecuentado por indianos y marinos, con el nombre de Chiringuito. Dicen que este nombre se remonta a la denominación que otorgaban los trabajadores al café hecho con media, en las plantaciones de caña de azúcar en Cuba. «Ponme un chiringuito» se podía escuchar en la Playa de la Ribera.
Sitges la joya del Garraf, cuenta con 17 playas. Para disponer de una información más detallada pulsar el siguiente enlace . La playa principal de Sitges tiene un paseo marítimo que discurre en paralelo al mar. Resulta muy agradable pasear en cualquier época del año, ver las olas, a los bañistas en verano y a los paseantes en invierno y comer en cualquiera de los buenos restaurantes que se ubican al otro lado del paseo.
Paseando por Sitges junto al mar, observamos la huella de los indianos que viajaron a probar fortuna a «las Américas». “El meu avi va anar a Cuba…” (Mi abuelo fue a Cuba…) es una de las habaneras más famosas que evocan aquella hazaña de los que se marcharon de Cataluña a Cuba. Villa Concepción, Villa María… son algunas de las magníficas casas de indianos que han llegado a nuestros días.
El Paseo de la Ribera o Paseo Marítimo tiene una longitud de 2,5 kilómetros y se pasea siguiendo su litoral y sus playas.
El Paseo de la Ribera o Paseo Marítimo tiene una longitud de 2,5 kilómetros. Se recorre siguiendo su litoral y las playas. En el último tramo se encuentra la zona residencial del Vinyet y de Terramar, ambas con lujosas mansiones y jardines.
Al pie de la escalera de la Punta, debajo de la Iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla, puede empezar el recorrido hasta llegar al mítico hotel Terramar hoy convertido en un hotel de lujo, el Hotel ME Sitges Terramar que según dicen es propiedad de Leo Messi. Junto a los Jardines Terramar, se encuentra el Golf Terramar, un clásico de la zona.
Enlaces de Interés
Para no perderte nada de lo mucho que ofrece Sitges la joya del Garraf, a continuación tienes toda la información relevante en forma de enlaces de interés. ¡Disfruta de esta incomparable villa marinera!
https://www.visitsitges.com/es/
https://sitgesfilmfestival.com/cat
https://www.garrafturisme.cat/es/
https://www.visitsitges.com/es/carnaval-sitges-2020
2 comentarios en “Sitges la joya del Garraf”
Sitges top!
(27/07/2023 - 20:35)Impresionante la foto antigua y en lo que se ha convertido el pueblo. Es un lugar maravilloso. Fui en febrero y parecía que allí todos estaban de vacaciones. Increible.
Beatriz Lagos
(06/08/2023 - 19:26)Es un lugar especial, pero mejor no ir en temporada alta porque hay mucho turismo y pierde encanto. Yo intento ir fuera de temporada.