El acompasado soniquete de las campanadas de la Iglesia de Santa Eulàlia me recuerdan que son las 10 de la mañana. La Plaça de Santa Eulàlia ya ha despertado: el butanero de toda la vida, está estacionado en un lateral de la plaza y reparte las bombonas de butano. Eso no ha cambiado. Un lustroso […]