La Esfinge, el gigantesco guardián de la necrópolis de Guiza, era considerada una divinidad. Con su mirada milenaria y nariz mutilada, permanece impertérrita observando el horizonte. Era temprano. Invierno. Inexplicablemente estaba sola, sin espectadores, a pesar de que en aquella época Egipto era una potencia turística y estábamos en temporada alta. Incluso siendo un símbolo del […]