Quizás se trate de uno de los paraísos naturales más bellos del planeta. Las Montañas Rocosas conforman un mosaico de paisajes superlativos, que te golpean las retinas para guardar esa experiencia en el cajón de tus momentos viajeros inolvidables. ¡Bienvenidos a los mejores parques nacionales de las Rocosas en Canadá!
Entre los límites de Alaska hasta Nuevo México, las montañas rocosas (Rocky Mountains) son la columna vertebral de Norteamérica. Desde tiempos pretéritos han sido el hogar de pueblos indígenas americanos y aquí cazaban al mamut y al gran bisonte. ¿Sabías que un explorador español nacido en Salamanca, Francisco Vázquez Coronado, llegó a estas tierras en 1540 con un grupo de misioneros y soldados? No auguraba nada bueno, puesto que en la historia reciente de las montañas rocosas, las poblaciones nativas americanas fueron expulsadas de la mayoría de sus territorios.
Hace entre 65 y 100 millones de años, un levantamiento lento pero masivo de la corteza terrestre provocó la aparición de esta cadena montañosa, con enormes picos. Cincuenta de ellos sobrepasan los 3.000 metros de altitud. Las Rocosas canadienses ocupan una franja de dos bellas provincias, la Columbia Británica y Alberta. Con más de 800 kilómetros de ancho, exhiben una naturaleza espectacular de picos nevados, glaciares e increíbles lagos.
Las distancias y espacios en estos territorios son colosales, cuestión a tener muy en cuenta cuando planifiques tu viaje por el oeste canadiense. Si quieres visitar los dos mejores Parques Nacionales de las Rocosas en la provincia de Alberta: Banff NP y Jasper NP es recomendable una semana partiendo desde Calgary, la ciudad más poblada de la provincia y recorriendo los lagos más impresionantes de las Montañas Rocosas. Te voy a ilustrar sobre el viaje por libre en coche de alquiler durante una semana por las Montañas rocosas.
Contenido
Calgary
Una breve reseña de esta ciudad, puesto que nuestra ruta se inicia aquí: después de volar desde Vancouver a Calgary, recogemos el coche e iniciamos un magnífico viaje. Esta ciudad de rascacielos y rodeada de bosques, es en realidad la puerta de entrada a las Rocosas y recibe vuelos internacionales. En nuestro paseo por el centro encontramos una escultura de Jaume Plensa frente a un rascacielos proyectado por Norman Foster. Los sombreros y botas camperas se adueñan en el mes de julio de la Stampede, (La Estampida de Calgary) una famosa celebración con música, rodeos y atmósfera festiva.
Fundada en 1875, se hizo famosa por la olimpiadas de invierno de 1988. Es la ciudad mas extensa de Alberta y descansa entre las estribaciones orientales de las Rocosas y los meandros del río Bow. Ciertamente tiene un aire de ciudad fronteriza y su moderno paisaje urbano atiende al descubrimiento de petróleo en la década de los 60. El centro de Calgary, con sus rascacielos, está a 128 kilómetros de distancia del pueblo de Banff, la primera parada cuando accedes al parque nacional del mismo nombre. Una noche es suficiente para conocer Calgary, nuestro plan fue subir a su famosa torre Calgary Tower de casi 200 metros de altura con mirador y suelo acristalado y cenar en un local al estilo tejano.
Parque Nacional de Banff , uno de los mejores de Canadá
El gobierno federal nombró a Banff como el primer parque nacional de Canadá en 1885, estrenando su red de 37 parques nacionales. Es el más célebre de las Rocosas y el mejor del país. Siglos antes de la llegada del ferrocarril, los nativos ya vivían en los alrededores de Banff. Cerca de 5 millones de visitantes recibe el parque que cubre una superficie de 6.600 kilómetros cuadrados. Comprende algunos de los escenarios más sublimes: picos impresionantes, bosques, lagos glaciales, ríos… Un compendio de auténtica belleza natural.
Banff
La ciudad de Banff creció alrededor de las aguas termales descubiertas en la década de 1880. Los manantiales empezaron a atraer visitantes y se construyó el mítico Banff Springs Hotel en 1888. La ciudad empezó a extenderse hasta convertirse en el núcleo urbano más importante del parque. La actividad se mantiene activa todo el año. En invierno se puede esquiar y en verano se llena de excursionistas, senderistas, ciclistas y montañeros. Es un buen lugar donde comprar avituallamiento para los siguientes días de viaje visitando el parque nacional.
Lake Louise
A partir de Banff empieza el auténtico recorrido de los mejores parques nacionales de las Rocosas en Canadá por la Bow Valley Parkway entre la ciudad de Banff y el Lago Louise. El corazón del parque está en Lake Louise con un lago turquesa y un château. Cuando topas con él, te sorprende que un edificio de esas características esté en plena naturaleza, sin embargo tiene su explicación.
Pero empecemos por el nombre: se le otorgó en honor a la cuarta hija de la reina Victoria de Inglaterra (siempre omnipresente). Se trata de uno de los grandes hoteles de la compañía de ferrocarril canadiense, un complejo de lujo construido a principios del siglo XX por la Canadian Pacific Railway.
A una altitud de 1500 metros, preside el lago en uno de sus extremos el Fairmont Chateau Lake Louise construido en 1894 y considerado como uno de los hoteles con las mejores vistas del mundo. No esperes precios económicos, pero sí es asequible tomar una consumición en una de las mesas que dan directamente al lago y que pareces estar viendo un cuadro. Muy recomendable.
Todo lo que ofrece el lago y alrededores da para varios días pero si dispones de poco tiempo y lo visitas en ruta, como fue nuestro caso, se puede recorrer un sendero que bordea el lago, llano y de unos dos kilómetros. Hay excursiones de un día hasta unos salones de té alpinos hacia los picos que lo rodean o también se puede subir con el teleférico hasta la cumbre del monte Whitehorn, con unas vistas increíbles del lago y el glacial Victoria.
Lake Moraine
A sólo 20 minutos en coche desde el lago Louise se llega a otra maravilla del PN de Banff, el lago Moraine. Se encuentra en el llamado «Valle de los 10 picos» y la carretera serpenteante de acceso ya ofrece una soberbias vistas de las imponentes cumbres. Mucho menos frecuentado que el lago Louise -también debió de influir que llegamos por la tarde cuando ya acababa el día- es un lugar remoto y agreste de una belleza extrema. Desde aquí hay excursiones de un día, se puede alquilar una barca, al igual que en el lago Louise y remar por las aguas puras que llegan desde el glacial. Me hubiera encantado poder dedicarle más tiempo a este ricón tan bello.
El pequeño embarcadero con las canoas perfectamente alineadas y con los elevados picos como telón de fondo, es una toma muy fotogénica.
Icefield Parkway
Considerada la carretera panorámica más bella del mundo, cuya traducción es «carretera de los campos de hielo», se conoce oficialmente como la Highway 93. Con sus 232 kilómetros, conecta el pueblo de Lake Louise con Jasper, en el parque nacional del mismo nombre. Fue construida durante la década de los 30 y en 1960 se completó hasta la longitud actual. La carretera transcurre por algunos de los paisajes más impresionantes de las Rocosas. El primer tramo corresponde al parque nacional de Banff y la segunda parte se adentra en el parque nacional de Jasper.
Lake Bow
Fue un gran acierto la decisión de incluir este lago en nuestro recorrido y pernoctar muy cerca de él. Me quedé extasiada mirándolo por la mañana temprano, sola frente a él. Uno de mis lugares preferidos en estos mejores parques nacionales de las Rocosas en Canadá y al lado de la carretera Icefields Parkway por lo que su acceso es rápido y fácil.
No es tan conocido como los lagos mencionados anteriormente pero yo lo encuentro bellísimo. También fue un acierto reservar el alojamiento situado al lado del lago, el Num-ti-jah Lodge que tiene mucho sabor y encanto. Construido en 1922 por un guía local, no había ninguna carretera que llegase hasta allí. El lago Bow es el más cercano al río del mismo nombre que atraviesa el PN Banff y sus aguas acaban en la bahía de Hudson. Muy reconocido como lugar para la pesca deportiva de la trucha.
Peyto Lake
Las vistas del Lago Peyto son pura belleza. Se localiza a 40 km al norte del lago Louise. Una mezcla de azul turquesa y un verde puro, ocupa como una gran mancha un espacio rodeado por montañas y enormes abetos. Es una estampa perfecta. Desde el aparcamiento sale un camino asfaltado que va subiendo gradualmente durante 15 minutos hasta una plataforma de madera con vistas al lago. Desde el mirador se aprecia la forma de oso de este lago glaciar. Sin embargo, hay que seguir subiendo dejando a atrás a la mayoría de turistas y ascendiendo entre árboles centenarios.
Por el bosque seguimos ascendiendo hasta llegar a un altozano desde el que se divisa aún mejor la magnitud del lago. Estoy un buen rato observando tanta belleza. Escucho Nessun Dorma ante estas impresionantes vistas y es otro momento mágico del viaje. No quisiera irme nunca de este lugar.
Parque Nacional de Jasper
Jasper al norte y Banff al sur conforman el dúo de parques más famosos de las Rocosas. Son los más grandes y más visitados y ambos son un escenario de naturaleza donde el espectáculo se recrea en brutales paisajes que albergan osos negros y grizzly -sorprendentemente no coincidimos con ninguno- cabras, alces, águilas calvas y ardillas correteando con descaro.
Es una gozada como protegen sus espacios naturales en EEUU y Canadá. Salvaguardados con sensibilidad unida al civismo que facilita el uso turístico de senderos, lagos, montañas, donde poder caminar, ir en bici, darse un chapuzón, practicar remo, acampar … y tantas actividades en plena naturaleza.
La Icefield Parkway conecta directamente con el Parque Nacional de Jasper. Elegir qué visitar dentro de sus límites no es tarea fácil puesto que es el parque más grande de las rocosas canadienses. Cambiamos de parque pero seguimos en la provincia de Alberta.
Glaciar Athabasca
Nos vamos con un sabrosísimo sabor de boca del lago Peyto y seguimos por la Icefields Highway subiendo hacia el norte en dirección Jasper. En una hora llegamos a uno de los puntos clave entre Lake Louise y Jasper, el Glacial Athabasca, ya en el Parque Nacional de Jasper tocando al Parque Nacional de Banff. Se trata de la única zona accesible del enorme Campo de Hielo de Columbia que contiene unos 30 glaciares y un grosor de 350 m. Es el más grande de las Rocosas.
Hemos tenido suerte con el tiempo hasta el momento, pero cambia radicalmente. Se nubla y hace viento y frío. El primer día fresco de un viaje en julio por las Rocosas. Aparcamos el coche en el aparcamiento habilitado enfrente del glacial. Llegamos hasta la línea frontal y subimos una cuesta que nos lleva aún más cerca del glacial. Mucho viento y frío. A lo lejos unos autobuses-oruga se deslizan por en medio del glacial para que la gente pueda pasear por él. Hoy no es un buen momento para esta excursión.
Cruzamos al otro lado de la carretera para tomar algo caliente que nos reconforte y entramos en la cafetería del Icefields Columbia Center. Hay chinos por todas partes. Nos sorprende encontrar tantos chinos durante el viaje y es que descubrimos que en ese verano había un acuerdo turístico entre China y Canadá. En el centro de interpretación, nos informamos para visitar la nueva plataforma Skywall colgada entre las rocosas. Aunque son las 7 de la tarde, decidimos ir a visitarla ahora porque el tiempo vuelve a ser bueno y soleado. Resultará ser una buena decisión.
Columbia Icefield Skywalk
En pocos kilómetros pasamos del frío al vértigo. Caminar sobre una superficie de cristal en medio de un precipicio y a una altura considerable, siempre resulta una experiencia estimulante, si no tienes vértigo, claro. Esta pasarela metálica se eleva a 280 metros y andar por ella es una sensación de inmensidad, plenitud y belleza. Apta para valientes.
El punto de partida para disfrutar de esta impactante atracción es el Icefields Columbia Center. Es necesario dejar el coche y un servicio de autobús gratuito te lleva hasta la entrada del Glaciar Skywalk, situado próxima a la Icefields Parkway. Tenemos suerte y nos acompaña una tarde magnífica con un sol reluciente. Se entra en la atracción a lo largo de un sendero interpretativo de 500 metros. Hay quien se arrodilla sobre el cristal o se tumba boca abajo, francamente lo veo innecesario, pero hay gustos para todo. Eso sí, te vuelves loco haciendo fotos.
El primer paso sobre la estructura de cristal es la más difícil. La experiencia vale realmente la pena. Mires hacia dónde mires es un espectáculo: montañas, glaciares, enormes árboles … inolvidable. Sin duda una de las grandes atracciones de las Montañas Rocosas, ya en el Parque Nacional de Jasper.
Me voy feliz de este lugar, quizás uno de los mas espectaculares en los mejores parques nacionales de las Rocosas en Canadá. Tomamos el autobús de vuelta para recoger el coche y volver a nuestro lodge del Lago Bow. Será nuestra última noche en el Parque Nacional de Banff. Hoy ya hemos hecho una incursión al Jasper NP pero a partir de mañana disfrutaremos del segundo mejor parque nacional de las Rocosas.
Athabasca Falls
A unos 30 kilómetros de la ciudad de Jasper visitamos las cataratas Athabasca localizadas cerca de la Icefield Parkway. Las aguas del río Athabasca saltan con fuerza por un estrecho desfiladero y se precipitan a 25 m de altura. El agua se ha ido abriendo camino durante siglos y erosionando cavidades cada vez mayores y mas profundas. Más que la altura es la fuerza debido a la gran cantidad de agua que cae en la garganta. Hay un área de picnic con varias mesas en una localización muy agradable.
Glaciar Angel en el Mt Edith Cavell
Una excursión muy recomendable nos lleva hasta el glaciar Angel asomado sobre la ladera del monte Edith Cavell en un equilibrio frágil, lanza sus hielos sobre la Cavell Pond, la laguna glaciar encerrada en el anfiteatro de la morrena. La sinuosa carretera que lleva hasta allí está prohibida a las autocaravanas y autobuses y solo está abierta unos meses al año en verano. Hay que andar unos 20 minutos para llegar al magnífico glaciar Angel.
Jasper
Dormimos en Jasper, una pequeña estación balnearia de apenas 4.000 habitantes rodeada de impresionantes picos y que se encuentra a más de 3 horas en coche de Banff atravesando la Icefields Parkway. Estamos más al norte y hace más fresquito. Es más tranquila y menos comercial que Banff, pero más grande y con más fauna. Es un buen punto de partida para hacer excursiones a los magníficos lagos de sus alrededores. No disponemos de tiempo para visitarlos todos y tenemos que seleccionar uno, el Maligne Lake. Una gran decisión porque fue una de las excursiones que mas me gustaron en este viaje de los mejores parques nacionales de las Rocosas en Canadá.
Maligne Lake, uno de los más bellos de las Rocosas
Casi 50 km al sureste de Jasper está el célebre lago Maligne, con sus 22 km de largo. Se considera uno de los más bonitos del parque y doy fe de que lo es: una excursión encantadora y muy completa con unos paisajes bellísimos. Fue un broche de oro en estos mejores parques nacionales de las Rocosas en Canadá. El extremo norte del lago se llena de autobuses turísticos en verano, pero el resto de la orilla solo es accesible a pie o en barca, un paseo que vale la pena 100%.
En el Maligne Lake Boathouse se pueden alquilar canoas para remar por el lago, sin embargo nos decantamos por un paseo en barca -desde mayo a octubre- con una duración de una hora y media que te lleva hasta el punto mas bello del lago, la Spirit Island, la postal mas famosa de la zona y una de las vistas más fotografiadas de las Montañas Rocosas de Canadá.
Una chica joven va al timón de la barca concentrada en la conducción. El recorrido es encantador: sus cumbres circundantes, bosques y el intenso color del agua componen una estampa única. Llegamos a la isla Spirit y el barco amarra para que podamos disfrutar de este magnifico paisaje desde la orilla y hacer fotos.
Te quedarías aquí, en este rincón de las Rocosas unas cuantas horas, sin prisas y sin tener que volver al barco. ¿Sabías que cuando la multinacional de fotografía Kodak presentó la película en color para los consumidores, a principios de los años 50, eligió una imagen de la Isla Spirit para su promoción en NYC? A pesar de lo bucólico de la imagen, aquí los inviernos son extremadamente fríos con temperaturas que pueden llegar a -50 ºC y nieve hasta seis metros de espesor. Así que no vayas en invierno.
Nos vamos de Spirit Island pero todavía nos queda disfrutar en nuestro trayecto de vuelta. Tomar el sendero que rodea al lago es una forma de despedirte de este lugar increíble. «Maligne» toma su nombre del vocablo francés que significa maligno o malvado. Además del Lago Maligne, se denomina así el río, la montaña y el paso Maligne. Un sacerdote atribuyó este nombre en el siglo XIX a tenor del río turbulento que fluía hacia el lago.
Otros PN en las Montañas Rocosas
Sin lugar a dudas, los parque nacionales descritos en este artículo: Banff NP y Jasper NP, son los que tienes que elegir en tu viaje a las Rocosas. Si no dispones de demasiado tiempo, cuestión habitual ya que desde Europa se suele combinar en el mismo viaje la visita a las Rocosas con otras zonas del oeste canadiense como la ciudad de Vancouver o la preciosa Isla de Vancouver cuya capital es Victoria.
Sin embargo, para los que dispongan de más tiempo en las Rocosas, son cuatro los parques nacionales: Banff, Jasper, Yoho y Kootenay, además de tres parques provinciales: Hamber, Monte Assiniboine y Monte Robson. Siete joyas que conforman el Patrimonio de la Humanidad de las Montañas Rocosas Canadienses. Aquí vivieron las Primeras Naciones -como llaman en Canadá a las comunidades indígenas- y aquí llegaron los pioneros y aventureros que debieron quedar extasiados con tanta belleza.
Consejos prácticos para viajar por las Montañas Rocosas
- Los ciudadanos españoles no necesitan visado para entrar a Canadá pero sí es un requerimiento aplicar el eTA «Electronic Travel Authorization» dura 5 años, pudiendo permanecer en el país hasta 6 meses.
- La mejor época para viajar a Canadá es verano, sin embargo encontrarás mucho turismo. Junio y septiembre son meses más tranquilos
- Te recomiendo un viaje por libre y en coche. El vehículo privado es indispensable si quieres llegar a todos los puntos que tengas señalados en el mapa. Canadá es el tercer país más grande del mundo y las distancias son enormes. Conducir por sus carreteras y navegar en sus lagos, son el transporte básico en un viaje por las Rocosas. Inicia tu viaje en Calgary y conduce en dirección norte visitando Banff NP y Jasper NP
- En verano hay turismo y es conveniente reservar alojamiento con antelación. Si Canadá ya es de por si un país caro, todavía va a encarecer tu viaje aún más improvisar el alojamiento. Controla tu presupuesto porque es fácil romperlo.
- Canadá es un país seguro, ordenado y limpio. Gente amable y educada. Es cómodo y fácil moverte por el país. Imprescindible, como siempre, un seguro de viaje.
- La moneda en Canadá es el Canadian Dollar (CAD), con un cambio más bajo que el dólar de Estados Unidos. Puedes sacar dinero en los cajeros de Canadá sin comisión, gracias a las tarjetas especiales para viajeros como Revolut.
- Las clavijas en Canadá son de tipo A (dos pestañas planas).
- Entrar en un Parque Nacional canadiense no es gratis. Si vas a visitar varios quizás te compense adquirir un pase anual – Discovery Pass– que permite la entrada a todos ellos y cuesta aproximadamente 140 CAD. De lo contrario, cada día que pases dentro de un parque cuesta 20 CAD. En nuestro caso, al visitar dos PN no compensaba pagar la tarjeta.
- Al estar en plena naturaleza, internet falla en las Rocosas. Es conveniente comprar una tarjeta de datos para no estar pendiente de encontrar una wifi.
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2 comentarios en “Los mejores parques nacionales de las Rocosas en Canadá”
Mila
(08/08/2023 - 12:01)Impresionantes las Rocosas 😍😍
Es uno de los destinos a los que volvería sin dudarlo 🙂
Me ha encantado el artículo Bea.
Beatriz Lagos
(16/08/2023 - 10:09)¡Qué alegría poder inspirar a otros viajeros como vosotros!. Gracias Mila, ciertamente bes un destino maravilloso