Desde las montañas y lagos de este bonito país centroeuropeo, hasta su capital Ljubljana, pasando por impresionantes cuevas y su coqueta costa Adriática. Eslovenia en ruta por un país encantador en un viaje de ocho días en coche descubriendo un destino variado, atractivo, económico y seguro.

Contenido
Algunos datos del país para ubicarnos
La República de Eslovenia, miembro de la Unión Europea y con el euro como moneda, comparte frontera con cuatro países. Austria al norte, Hungría al este, Croacia al sur y el Mar Adriático e Italia al oeste. La mayor parte de su territorio es interior, no obstante goza de una salida al mar con una costa de escasos 45 kms.
La capital de difícil pronunciación, Ljubljana (más fácil Liubliana), se encuentra en el centro del país
Su población es de poco más de 2 millones de habitantes y una superficie de 20.273 kilómetros cuadrados. En la Segunda Guerra Mundial, Eslovenia fue dividida en 1941 entre Alemania, Italia y Hungría. Después del restablecimiento de Yugoslavia al final de la Segunda Guerra Mundial, Eslovenia se convirtió en parte de la República Federal Socialista de Yugoslavia, declarada oficialmente el 29 de noviembre de 1945.

La actual Eslovenia se creó el 25 de junio de 1991 con su independencia de Yugoslavia. Eslovenia se enfrentó a las fuerzas armadas federales de Yugoslavia en un breve conflicto armado denominado Guerra de los diez días, también conocida habitualmente como «Guerra de Eslovenia». En la actualidad, Eslovenia es una república parlamentaria según su Constitución y el presidente de la República es elegido por voto popular cada cinco años. En base a los datos del índice Global Peace Index 2019, Eslovenia está clasificada entre los 10 países más seguros del mundo, en octava posición.

Piran
Venecia es una buena puerta de entrada a Eslovenia en ruta por un país encantador. Un coche de alquiler, te permite recorrer los 200 kilómetros por autopista hasta el primer punto de la ruta: Piran, la joya Adriática de Eslovenia. De influencia veneciana, su Campanile emerge sobre el casco viejo de este antiguo puerto que perteneció a la poderosa República de Venecia.
Piran ocupa una estrecha lengua de tierra que se adentra en el Mar Adriático y fue un puerto de vital importancia para el comercio de la sal

Todavía hoy se sigue produciendo la famosa sal de Piran en el Parque Natural de las salinas de Secovlje. Para visitar esta encantadora localidad, hay que dejar el coche en el aparcamiento y seguir a pie hasta el centro histórico.

Es agosto y hace calor. El sol cae en vertical sobre la Plaza Tartinijev Trg el centro neurálgico de la ciudad. Con sus características casas de color pastel y el suelo de mármol. El calor aprieta y nos refugiamos en una de las cafeterías de la plaza que, como es habitual en centroeuropa, no tiene aire acondicionado. Empieza a caer el día en Piran y corre una suave brisa paseando por el puerto. Entre embarcaciones, restaurantes y turistas, la caída del sol es una de las más bonitas que recuerdo.

En una terraza de los múltiples restaurantes del paseo junto al mar, saboreamos las últimas horas de este primer día de ruta por Eslovenia. El viaje, promete.

Cuevas de Postojna
Hoy visitaremos una de las cuevas más importantes del país y un histórico castillo. Dejamos la costa Adriático y nos dirigimos hacia el interior de Eslovenia. Los 75 km que separan Piran de la localidad de Postojna se transitan en apenas una hora por autopista. Sin duda, el coche es la mejor forma de recorrer Eslovenia.

Considerada como una de las cuevas más atractivas del mundo, llena de formaciones calcáreas de formas imposibles, en un recorrido en tren turístico descubres el imponente paraíso subterráneo, formado gota a gota a lo largo de millones de años.

Una estalagmita de cinco metros de altura y de color blanco reluciente, llamada Brillante por su grandiosidad, representa el símbolo de la Cueva de Postojna y del karst esloveno. Esta y otras maravillas, nos ofrece esta cueva kárstica considera la cueva turística más grande de Europa.

Castillo de Predjama
Muy cerca de Postojna se encuentra el Castillo de Predjama, una fortaleza del siglo XII encaramada en una pared de piedra caliza de más de cien metros. Se levantó aprovechando la entrada de una gran cueva y tiene una curiosa leyenda. Considerado el castillo de cueva más grande del mundo, se puede visitar su interior y existen galerías entrelazadas de dónde salía a robar el caballero Erasmo de Predjama.

El mundo kárstico formó la cueva debajo del Castillo de Predjama con cuatro pisos de altura y la convierten en la segunda cueva más larga de Eslovenia. Un tramo de la misma, se puede visitar con la entrada al castillo y la otra como parte de visitas experienciales.

Liubliana
Seguimos por Eslovenia en ruta por un país encantador y llegamos al centro del país y a la capital. Según la leyenda, la ciudad de Liubliana fue fundada por el héroe griego Jasón. Después de matar al dragón que custodiaba el oro, Jasón cruzó el mar Negro y remontó el Danubio hasta llegar al lugar donde se encuentra la actual capital de Eslovenia, a orillas del río Ljublianica.

Liubliana es una ciudad tranquila y agradable de 250.000 habitantes que recuerda a las ciudades del imperio austro-húngaro.
El paseo en barco o a pie por la orilla del río resume la historia de la ciudad antigua. En verano, las terrazas y restaurantes aportan un ambiente veraniego.



La Plaza Prešeren es la más famosa y concurrida de la ciudad. Desde aquí empiezan todos los tours (la oficina de turismo está cruzando el río) y se pueden obtener algunas bonitas fotos. Situada junto al río Ljubljanica, resulta especialmente atractiva por su famoso Triple Puente, obra de Plečnik (el arquitecto nacional) y por la fachada barroca de la Iglesia Franciscana de la Anunciación. La plaza está dedicada al poeta nacional France Prešeren, cuya estatua se puede contemplar en un lateral.

La Catedral de San Nicolás de estilo barroco, es fácilmente reconocible por su cúpula verde y las torres gemelas, situada en la plaza San Cirilo y San Metodio cerca al Mercado Central y el Ayuntamiento. La mejor imagen de la ciudad se consigue desde el castillo, accesible a pie (por un bonito y boscoso camino), en coche o funicular.

La colina en la cual se levanta el Castillo de Liubliana está a 376m sobre el nivel del mar y tiene una ubicación geográfica excepcional en medio del valle del río Ljubljanica, donde diferentes pueblos se asentaron buscando refugio seguro a lo largo de la historia. Es posible visitar el castillo y las diferentes dependencias, la mayoría reconvertidas en museos y salas de exposiciones.
En una de las salas, una exposición de National Geographic exhibe las magníficas imágenes del fotógrafo americano Edward S. Curtis. ¡Me encanta encontrarme con estas exposiciones fotográficas por sorpresa!. Nos vamos con una fantástica impresión de Liubliana, superando mis expectativas y seguimos en ruta por este país encantador. Seguimos hacia el noreste para visitar Ptuj y Maribor, antes de ir hacia el mítico Lago Bled.
Ptuj y Maribor
Ptuj es una de las ciudades más antiguas de Eslovenia. En las extensas llanuras del río Drava permanece, desde la Edad de Piedra, esta bonita localidad. Los alrededores de Ptuj están cubiertos de bosques y viñedos, extensiones de tierra dónde el verde es el protagonista. Es uno de los lugares más fértiles de Eslovenia con rutas especializadas para los amantes del vino.
El Carnaval de Ptuj, es famoso y su historia se remonta a la Edad de Piedra, pero fue durante la ocupación romana que alcanzó gran esplendor y bajo el mandato del emperador Trajano fue nombrada “Poetovio”. Su peculiar desfile se llena de color y alegría con los demonizados “Kurents”, personajes que fueron creados con la intención supersticiosa de asustar al invierno para darle paso a la primavera.

Seguimos en dirección noroeste y llegamos a Maribor, próximo a Austria. Históricamente fue una de las ciudades más importantes de la región durante el S. XII. Formó parte del Imperio Austro húngaro hasta su disolución, cuando pasó a ser un miembro más del reino de Serbios, Croatas y Eslovenos. Hoy en día Maribor es la segunda ciudad en habitantes de Eslovenia, cosmopolita con una comunidad importante de universitarios y estudiantes Erasmus. Si callejeamos por el casco histórico de Maribor llegamos a la Plaza Glavni, dónde se ubica el Ayuntamiento y presidida por la Columna Votiva, un símbolo que no olvida la plaga de peste que arrasó Maribor. Nos vamos a dormir ilusionados con mañana: llegaremos al lugar más emblemático de Eslovenia.

Lago Bled
¡Y llegó el gran día!. Estamos muy cerca de los Alpes Julianos. Poco a poco el amplio valle alpino que forma el río Sava se estrecha hasta que aparece un precioso lago glacial y la localidad balnearia de Bled presidida por su fortaleza en lo alto.
Por muchas fotos que haya visto del Lago Bled, la realidad me deja atónita
No hay demasiada infraestructura para aparcar el coche, se nota que este destino todavía no se ha masificado (agosto 2017). El día acompaña con una luz magnífica. Me quedo un buen rato sola y embobada frente a él. ¡Qué lugar tan precioso!. El color del agua, la pequeña isla central con su característica iglesia, las montañas al fondo, el castillo… Parece un cuento.

La historia del lugar se remonta a 1004, en época del emperador germánico Enrique II. Desde entonces aquí sigue, para uso y disfrute de todo aquel que pueda gozarlo. Visita obligada es el Castillo de Bled, ubicado en la cima de un acantilado de unos 150 metros, desde el que obtendremos la mejor panorámica del lago turquesa.

Muchas y variadas son las actividades que se pueden realizar por el lago. Paseos en las embarcaciones típicas (pletnas) hasta la Isla de Bled (la única del país), un pequeño islote en medio del lago con una iglesia superfotogénica. Caminar o ir en bicicleta alrededor del lago. Practicar senderismo y pasar por los miradores. Probar el Pastel de Crema de Bled en cualquiera de los restaurantes o cafeterías que rodean el lago. Nadar o hacer un picnic. A pesar de que Eslovenia no es un destino caro, es más recomendable dormir en el siguiente lago a tan sólo 23 km de Bled, el Lago Bohinj. Nos despedimos de este idílico lugar con el deseo de volver a visitarlo y seguimos por Eslovenia en ruta por un país encantador.

Lago Bohinj
Una bonita carretera de montaña nos aproxima a los Alpes Julianos. El Lago Bohinj es el más grande de Eslovenia y se localiza en el municipio del mismo nombre. Hemos llegado al Parque Nacional del Triglav. Este valle glaciar, ideal para realizar cualquier actividad deportiva; ofrece rutas de senderismo, kayac, pesca o alpinismo. Los Alpes Julianos son las mayores estribaciones de Eslovenia, hasta alcanzar los 2.500 m de altura. El rey de estos picos es Triglav, la montaña más alta de Eslovenia, para los eslovenos tiene un gran significado simbólico. Al menos, una vez en la vida deben subir hasta la cumbre del Triglav. En la bandera nacional aparece este pico montañoso.


Es conveniente al menos dos noches en el Lago Bohinj para explorar este impresionante entorno natural. Las opciones son infinitas: excursiones por Bohinj para ver los lagos de altitud y las maravillosas cascadas; ruta en coche por el Paso de Vrisc que cruza todo el Parque Nacional de Triglav hasta el Valle de Soca, conocido como el valle verde y escenario de películas como las Crónicas de Narnia.

Alpes Julianos
El río Soca nace en los Alpes Julianos y desciende de las montañas con un intenso color turquesa. Después se dirige a Italia para finalmente desembocar en el Mar Adriático. Una vez superado el nacimiento del río Soca, se inicia una carretera de montaña panorámica, que asciende al Paso Vrsic y después desciende al valle de Kranjiska Gora en una sucesión de más de 50 curvas muy cerradas.

Se conoce como la Carretera rusa, ya que fue construida por prisioneros de guerra rusos para abrir paso a las tropas austríacas que combatían frente al ejército italiano en el frente del Isonzo durante la I Guerra Mundial.

Dejamos para nuestro último día el Teleférico de Vogel que asciende hasta el Monte Vogel, donde se encuentra una de las estaciones de esquí más populares de Eslovenia. Desde allí se observan preciosas perspectivas con las montañas y bosques al fondo y como protagonista el Lago Glaciar de Bohinj.

El tiempo nos impidió subir. Iniciamos el camino de vuelta y nuestro viaje de Eslovenia en ruta por un país encantador, llega a su fin. Dejamos los Alpes Julianos y nos esperan dos horas de coche hasta llegar a Trieste, en Italia. ¡Me ha encantado Eslovenia!. Es una de las regiones de Europa no tan conocidas y, sin duda, aporta de todo: bonita costa, magníficas montañas, impresionantes lagos y una coqueta capital. Además es un destino asequible y un país seguro. Un viaje absolutamente recomendable.
¡No te lo pienses, visita Eslovenia!
Enlaces de interés
https://www.turismoeslovenia.es/
https://www.lonelyplanet.es/europa/eslovenia
https://viajes.nationalgeographic.com.es/p/eslovenia
https://europa.eu/european-union/about-eu/countries/member-countries/slovenia_es
2 comentarios en “Eslovenia en ruta por un país encantador”
francis
(27/04/2020 - 17:13)Que interesante articulo…seguire tu recomendacion y en cuanto pueda visitare el pais …siguiendo tus indicaciones…muchas gracias
Bea
(29/04/2020 - 12:08)Me alegra mucho que este post te haya sido de ayuda. Eslovenia es un país que ofrece mucho y es cómodo y económico. No tardes en ir … Gracias por tu comentario.