Croacia es el Mediterráneo. Ese Mare Nostrum de fenicios, cartagineses, griegos y romanos. El azul de sus bahías. El olor a romero, lavanda y tomillo. La luz dorada de un atardecer y el verde de sus olivos. Los que vivimos junto al Mediterráneo nos sentimos como en casa cuando visitamos otro país bañado por sus aguas. La costa de Dalmacia es un buen ejemplo y la idílica isla de Hvar en Croacia es una de las joyas del Adriático.
Me reencontré con Croacia en un reciente viaje por los Balcanes. Hace años tuve la oportunidad de conocer una parte de este magnífico país. En esta ocasión opté por centrarme en algunas de las 1.244 islas dálmatas. Inicié mi exploración en la que dicen es la más bonita, la isla de Hvar (se pronuncia «juár»). Se la considera con una marcha propia de Ibiza, con el glamour de Saint Tropez, la vegetación de Madeira y la arquitectura veneciana. ¿Quién da más? Sin duda, una isla en la que vale la pena perderse cuando viajes a Croacia.
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Algunos datos de esta idílica isla croata
Hace algún tiempo, una revista estadounidense la eligió como una de las diez islas más bellas del mundo. No es para menos. Venecia fue la serenísima de este territorio durante siglos y lo colmó con exquisitas muestras de arquitectura religiosa y civil. Así pues, en cuanto pisas la isla, te recuerda a la bella Venecia. Además, Hvar nos regala más de 2.700 horas de sol al año y eso no es cualquier cosa.
Hvar se encuentra en la región de la Dalmacia central. Es alargada y tiene casi 70 km de longitud, siendo la cuarta isla más grande del mar Adriático. Se llega en ferry desde Split, una de las ciudades más interesantes de país. La isla presenta una topografía con suaves colinas tapizadas de plantas aromáticas y sus bellas calas. La ciudad de Hvar (Hvar Town) es el centro poblacional más importante de la isla y con mayores servicios de alojamiento y restauración. También es en donde encontrarás los precios más elevados.
Hvar es una isla con influencias griegas, romanas, balcánicas y croatas. La historia de la idílica isla de Hvar comienza en el siglo IV a.C. cuando los siracusos de la actual isla de Vis fundaron Pharos, la actual Steri Grad y Dimos (Hvar). Durante la Edad Media fue objeto de disputas entre las potencias vecinas: Imperio Bizantino, monarquía de Hungría y República de Venecia que se adueñó de la isla a partir de 1420 hasta la caída de Venecia en 1797.
Posteriormente pasó a ser parte del Imperio Austro-húngaro. Como el resto de Croacia tuvo un siglo XX convulso, involucrada en las dos guerras mundiales para acabar formando parte de la antigua Yugoslavia bajo el régimen de Tito. Después llegó la guerra de los Balcanes de los años 90 y finalmente consiguió su independencia y entrada en la UE en 2013.
Son varias las carreteras que recorren la isla. La D116 la atraviesa de este a oeste, conectando Sućuraj con Hvar Town y pasando por la bonita localidad de Stari Grad (recomendable visitarla) y Jelsa. La D118, carretera que une la Hvar Town con la costa sur de la isla, proporciona acceso a diversas playas y bahías.
El clima es suave y favorece la producción vinícola así como campos de lavanda, pero el atractivo principal son sus aguas azules y cristalinas en una costa poca explotada en comparación con «nuestro» Mediterráneo. Entre las islas croatas, son Hvar y Korkula las más celebres y frecuentadas. Si dispones de poco tiempo para ello, visita estas dos.
¿Cómo llegar a la Isla de Hvar?
Jadrolinija es la principal compañía de ferris de Croacia. En nuestro caso viajamos con coche y reservamos con esta compañía todos los tickets para navegar entre las islas de Havr, Korkula y Brac , ellos mismos te indican la mejor opción de ferries para moverte entre islas. En el caso de que viajes sin coche, el ferry que une Split con Hvar Town dura entre una hora y media y dos horas, dependiendo del tipo de ferry y las condiciones marítimas. Además del ferry, también hay servicios de catamarán que ofrecen travesías rápidas y resultan ser la mejor opción si la visita es de un día. Durante la temporada alta es conveniente reservar los tickets con antelación.
Si te mueves en coche, la cuestión es algo más compleja. Viajamos con un ferry de Split a Supetar -en la isla de Brac- que dura aproximadamente una hora. Desde Brac tomamos otro ferry hasta la idílica isla de Hvar en Croacia llegando a la localidad de Sucuraj, en el extremo este de la isla y cruzamos Hvar hasta llegar a la capital Hvar Town. Finalmente desde Sucuraj en ferry hasta la costa croata y un nuevo ferry que te lleva hasta la isla de Korkula.
Actividades en la Isla de Hvar
Si quieres disfrutar al máximo la isla de Hvar a continuación te propongo las siguientes actividades:
Senderismo por Hvar + Playa de Milna
Tour en kayak por las islas Pakleni
Excursión en barco a la gruta Azul y Cueva Verde
TOP 5 en la Isla de Hvar
Hvar Town
La capital homónima de la isla es una de las más visitadas de la costa croata y no falta razón, es encantadora. Encierra tesoros dentro de sus murallas medievales del siglo XIII y durante la era veneciana, los gobernantes y nobles locales decidieron convertirla en un puerto seguro para las flotas que partían hacia Oriente. La plaza principal entre la catedral y el puerto ya vale su visita.
Hvar posee una larga tradición artística y cultural, y cuenta con uno de los primeros teatros que se erigieron en Europa. Los edificios más relevantes ocupan tres de los lados de la plaza principal y el cuarto da al mar. Pasear por su precioso casco antiguo al atardecer, después de una jornada de sol y playa es una de las opciones más atractivas de esta costa croata.
Las paredes de piedra y los tejados rojizos de sus casas contrastan con el azul de mar y esa luz que nos fascina a los que vivimos en este maravilloso Mediterráneo. El núcleo histórico acoge elegantes palacetes renacentistas, iglesias, monasterios y la omnipresente Fortaleza Española.
En el exterior de las murallas la ciudad antigua encontrarás un monasterio franciscano del siglo XV y la iglesia de Nuestra Señora de la Caridad.
Catedral de San Esteban
La catedral de San Esteban (Katedrala Sv Stjepana) de estilo renacentista, presenta un frontón trifolio y un bonito campanario del siglo XVII. En su interior alberga numerosas obras de arte y un hermoso coro de madera del siglo XVI.
La catedral católica del papa y mártir, fue construida en el lugar ocupado por un antiguo monasterio benedictino. Justo antes de que una señora cerrara la iglesia, pude entrar en su interior ya vacío de feligreses y estuve observando las pinturas de artistas venecianos y sus nueve altares barrocos del siglo XVII.
La catedral se sitúa en un lateral de la bonita plaza de San Esteban, la más grande de toda Dalmacia. Su origen está en una profunda bahía marítima que se extendía hasta la catedral y ha ido cambiando de fisonomía a lo largo de los siglos. Los habitantes fueron construyendo casas en la parte norte de la plaza frente a las murallas de la ciudad. Si subes las escaleras de la muralla podrás disfrutar de una copa en un bar con vistas fantásticas de la plaza. De noche, una delicia.
Fortaleza Española
¿Sabías que existe una Fortaleza Española (Tvrdava Fortica) en la ciudad de Hvar?. La construcción de este fuerte se inició después del año 1278, cuando Hvar cayó bajo el dominio de Venecia. La fortaleza, junto con las murallas, está considerado un sistema de defensa único proyectado por ingenieros españoles, de ahí su nombre. Según hallazgos arqueológicos ya había existido desde los tiempos prehistóricos y, en este mismo sitio, otra fortificación. A principios de 1550 se construyó la nueva fortaleza en el lugar de la antigua y sirvió como refugio para los habitantes durante el ataque otomano en 1571. La fortaleza fue gravemente dañada en 1579 por una explosión de un depósito de pólvora provocada por un rayo. Fue reparada a principios del siglo XVII.
Para acceder a la fortaleza desde el casco antiguo hay unas escaleras que suben y salen de la plaza de la catedral. Es un paseo agradable. Si quieres evitar escaleras y dispones de coche, se accede hasta ella en pocos minutos por una carretera que rodea la ciudad por detrás. En el atardecer las vistas son soberbias y se ven igual desde la torre interior que desde el exterior del fuerte y además te ahorras unos euros.
Disfrutar de sus calas
No esperes encontrar largas playas de arena en la idílica isla de Hvar en Croacia. No importa, mientras paseas rodeando el mar, van apareciendo bonitas calas que salpican la costa. Aquí se aprovechan las rocas que se adentran en el mar para colocar tumbonas («beds») ancladas en la piedra y situadas en lugares paradisíacos. Eso sí, no son nada baratas, los precios van desde 20€ hasta 50€ por una tumbona y parasol.
Encontramos calas «petfriendly» en nuestro paseo costero por la isla de Hvar. En realidad este es un buen lugar para viajar con tu perrete. También aceptaban perros en el hotel, incluída la piscina así como en los ferries y barcas-taxi que te transportan entre islas. Un motivo más para elegir este destino en tus vacaciones.
Excursión desde Hvar
Resulta imprescindible hacer una excursión por la bahía de Hvar visitando otras pequeñas islas. La más popular es ir a las islas Pakleni, frente a la ciudad de Hvar. Nosotros optamos por contratar una excursión con la barca «JOAN». El nombre nos hizo creer que se trataba de un catalán afincado en Hvar pero no, es la abreviación de Josip y Ana, sus dueños.
La excursión se realiza en una barca antigua de madera con encanto y dura 6 horas. Se puede reservar con almuerzo (45€) o sin (35€). Puedes contratar esta excursión en el mismo muelle del puerto y no tiene pérdida, porque es la única barca de estas características. La localizamos por casualidad, paseando al anochecer por el puerto en donde una amable señora nos abordó para explicarnos en detalle la excursión. Nos convenció y la hicimos al día siguiente. Supongo que en verano hay mas gente y se requiere reserva con mayor antelación.
La excursión con «JOAN» no defraudó. Nos hizo un día fantástico y fue muy agradable navegar por las aguas de Hvar. Se hacen un par de paradas amarrando la barca a la costa y pudiendo bañarte en aguas cristalinas. El tour llega hasta la isla Palmizana, una de las más famosa de las islas Pakleni. Allí estuvimos entre 2 y 3 horas a nuestro aire, mientras parte del pasaje almorzaba en el barco. En la isla dispones de restaurantes y bares.
Fue una jornada estupenda y muy recomendable. Cierto es que nos acompañó el día y disfrutamos al máximo del sol y las aguas croatas.
Stari Grad
Siguiendo nuestro recorrido por la idílica isla de Hvar en Croacia y a pocos kilómetros de la ciudad de Hvar, se encuentra esta encantadora localidad que visitamos a primera hora de la mañana, prácticamente vacía. Stari Grad está emplazada en el extremo de una larga bahía y ello le otorga un plus añadido.
Fue una delicia pasear por sus callejones llenos de palacios barrocos e iglesias renacentistas entorno a la plaza principal con la Iglesia de San Esteban (aquí también) del siglo XVII. El monasterio dominico fundado en 1482 y reconstruido y fortificado después de su destrucción a cargo de los turcos, posee una valiosa biblioteca y colección de pintura.
Si quieres marcha tu lugar es Hvar y si eres más de tranquilidad tu sitio es la ciudad de Stari Grad. Sin embargo, a pesar de los yates y barcos, Hvar es una isla tranquila y rural. Volví enamorada de esta isla y el resto de la costa dálmata.
Algunas recomendaciones en la isla de Hvar
Si decides visitar la idílica isla de Hvar en Croacia, de lo que seguro no te arrepentirás, te detallo a continuación algunos consejos fruto de mi experiencia personal en este viaje a Croacia.
- Es cómodo viajar a Croacia, tiene una excelente infraestructura turística y además a partir del 1 de enero 2023, está en el euro que ha reemplazado a la antigua kuna. Podrás acceder con el DNI puesto que Croacia es país miembro de la UE desde 2013.
- Intenta evitar la tempora alta de verano. Hvar es la isla preferida de cientos de jóvenes italianos que la toman cada verano con fines hedonistas. En julio y agosto los precios son los más caros y está a rebosar de turismo. Mi viaje fue durante la primera quincena de septiembre con un tiempo inmejorable de sol y temperatura y sin gente ni agobios. Por supuesto, más barato.
- El alojamiento que seleccionamos en Hvar resultó ser un éxito: Pharos Hotel Hvar un hotel renovado recientemente y con buenas instalaciones, agradable piscina, amplias y modernas habitaciones y un buen desayuno en una magnífica terraza. Además admiten mascotas en todas las instalaciones. Estuvimos tres noches de maravilla. Se ubica fuera del centro de la ciudad -se accede en un corto paseo- en una colina, cerca de las calas y en una zona tranquila. Nos encantó.
- Pasea por el centro histórico de Hvar durante el día y la noche, verás que cambia completamente la sensación. Si te gustan los helados hay buenas heladerías y es un placer tomártelo al atardecer y paseando por el centro histórico. Reserva alguno de los restaurantes con encanto para saborear las especialidades locales y después de cenar remata con una copa en alguno de los bonitos bares entre callejones o con un paseo rodeando el puerto.
- No es imprescindible el coche para disfrutar de la idílica isla de Hvar siempre y cuando no tengas pensado salir de Hvar Town. Puedes hacer las excursiones en barco sin necesidad del coche. Ten en cuenta que es más fácil acceder sin coche en ferry desde Split, es más directo y tendrás más opciones.
- A pesar de que mucha gente lo hace porque resulta económico, creo que una excursión de ida y vuelta a Hvar desde Split en ferry es muy justo y te quedarás con la miel en los labios. Recomiendo pernoctar al menos una noche en la isla.
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