Un reencuentro en Montmartre de París

Damos una vuelta a la plaza. Tranquilamente. Bueno, todo lo tranquilo que es posible porque, como siempre, está atestada de turistas que se agolpan delante de las obras que exhiben los pintores. ¡Oye nena!, vamos a mirar las acuarelas, me dice mi madre. Me encanta esta plaza, este barrio, esta ciudad. Y aquí tuvo lugar un reencuentro en Montmartre de París.


¿Os gustan estas?, nos pregunta mamá. Papá asiente con esa semi sonrisa tan suya que significa “si a ti te gusta, a mi también”. 

El artista es asiático, un señor de mediana edad con una expresión serena. Expone sus obras cuidadosamente colocadas y sonríe. Sus acuarelas son distintas a todas las demás. Transmiten algo especial: pinceladas suaves que sugieren y al final forman un todo. Hablamos con el pintor y averiguamos que es japonés y lleva años en París. Decidimos  comprarlas y mamá contenta porque se lleva unas acuarelas preciosas y ha podido conocer al artista.

Un reencuentro en Montmartre de París

Han pasado más de 25 años y vuelvo a estar en París. Mi madre tiene en casa una colección de acuarelas con las aportaciones de los viajes de todos estos años. En realidad, mis preferidas son las que compramos en la Place du Tertre en Montmartre, en aquel delicioso viaje primaveral, cuando mis padres eran jóvenes y yo todavía no era madre. 

El día está gris plomizo. Llovizna, pero no importa. Montmartre siempre vale la pena, truene, llueva o haga sol, porque aquí, el corazón de París late como en ningún otro lugar de la ciudad.

Un reencuentro en Montmartre de París
Mirando el pavimento de una calle de Montmartre, París

En realidad, Montmartre, en el distrito XVIII de París, un día estuvo fuera de los límites de la ciudad. La Basílica de Sacré-Coeur nos observa a 130 metros de altura, intentando resguardar el ayer de la bohemia parisina y el hoy de turistas y trotamundos. Muy cerca, en la Place du Tertre, podrás vivir uno de los momentos románticos de París. Por ello, este es un lugar ineludible cuando visito esta prodigiosa ciudad. 

Callejeo por entre bistrots, adoquines, galerías y estudios, escaleras empinadas y vistas icónicas y me acerco a la plaza de los pintores que empiezan a resguardar sus obras de la lluvia. Hago una vuelta siguiendo las agujas del reloj. Antes de dar por concluida la exploración, de inmediato atisbo unas pinturas que me resultan familiares. Miro con detenimiento al artista, de pie al lado y reviso su obra en detalle. Las reconozco. Sus acuarelas siguen siendo las más bonitas de la plaza. Su estilo no ha cambiado demasiado y su esencia artística es la misma.

Un reencuentro en Montmartre de París
El artista protagonista de este artículo

Me hace ilusión este reencuentro en París. Hablo con él y me confirma que lleva muchos años en este lugar. Hablo con él y le explico que, una vez hace tiempo, le compramos dos acuarelas. Le hago una foto. Quiero plasmar este momento para enseñárselo a mamá. Papá ya no está. Le habría gustado este reencuentro. Mamá tiene colgadas las acuarelas de París en casa. Le encanta mirarlas … y recordar aquel reencuentro en Montmartre de París.  

Un reencuentro en Montmartre de París

Autor entrada: Beatriz Lagos

Soy Bea. Me encanta viajar y fotografiar. Viajo desde siempre y siempre que puedo . Conocer , experimentar y rodar por el mundo.

2 comentarios en “Un reencuentro en Montmartre de París

    Elvira

    (06/09/2022 - 09:39)

    Qué historia tan bonita y emotiva! Sin duda habrá que ir a comprar una acuarela porque son preciosas! Gracias por compartir!!

      Beatriz Lagos

      (06/09/2022 - 10:07)

      Me alegra que mi relato te haya inspirado!. Gracias a tí

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