La capital de Portugal luce más atractiva que nunca. Posee una belleza que atrapa al viajero con algunas de las joyas más relevantes del país que conforman una propuesta cultural muy interesante. Además ha ido construyendo en los últimos años una oferta de ocio y restauración a la altura de otras capitales europeas. Lisboa es el Tajo, fachadas de azulejos, Street Art, colinas a las que se accede en elevadores, barrios con auténtico sabor y miradores con vistas al río. Todo ello al ritmo lento del fado transportándote en uno de los inconfundibles viejos tranvías amarillos. Si visitas la ciudad no dudes en conocer estos 15 maravillosos lugares que ver en Lisboa.

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Praça do Comércio
Esta enorme plaza junto al río Tajo es el epicentro de la ciudad. Vale la pena visitarla de día o de noche. En un día nuboso o soleado. Está rodeada de elegantes arquerías fruto de la reconstrucción a cargo del Marqués de Pombal quien se encargó de rehacer la ciudad, tras el tremendo terremoto de 1755 que asoló Lisboa. En medio se erige una estatua de bronce de Dom José I, el rey intelectual de Portugal.

La Rua Augusta, la calle peatonal más larga y elegante de Lisboa, atraviesa la Baixa y termina en el Arco de Triunfo de la Praça do Comércio, el acceso más monumental a la plaza. Este arco que celebra la recuperación de la ciudad tras el terremoto, se añadió en 1873. En 2013 se instaló un mirador en la parte superior del arco desde donde se puede contemplar una magnífica panorámica.

Mosteiro dos Jerónimos
Nos vamos hasta el barrio de Belém en la ribera noroeste del Tajo que rememora la época de los navegantes y grandes descubrimientos. La joya del barrio es uno de los monumentos más relevante del país. Resulta tan grandioso como hermoso, este monasterio iniciado a principios del siglo XVI. Celebra la expansión territorial de Portugal y es la obra cumbre del estilo manuelino, desarrollado durante el reinado de Manuel I de Portugal (1495-1521). Está considerado como un monumento de identidad portuguesa puesto que en su interior descansan hombres ilustres como Enrique el Navegante, Luis de Camões y Dom Sebastião.

El pórtico sur tiene una exuberante decoración y está todo labrado en piedra. Es realmente majestuoso. En su interior destaca el claustro, un magnífico ejemplo la recargada ornamentación típica del estilo manuelino. Me atrevo a decir que está entre los claustros más bonitos de Europa.
Torre de Belém
Dicen que es uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar en el mundo. Esta torre con carácter defensivo para proteger la desembocadura del Tajo, fue construida (de nuevo) durante el reinado de Manuel I. Está incluido entre los monumentos mas emblemáticos no sólo de Lisboa, sino de Portugal. Es precioso desde lejos y cuando estás frente a él aprecias los detalles y su equilibrio estético. El agua va batiendo su base y lo convierte en una estampa preciosa. Junto al Monasterio de los Jerónimos son dos de los 15 maravillosos lugares que ver en Lisboa.

Padrão dos Descobrimentos
Este Monumento a los Descubrimientos con forma de proa de barco, conmemora el 500 aniversario de la muerte de Enrique el Navegante. En él aparecen las figuras más destacadas de los descubrimientos. En la parte superior hay un mirador con excelentes vistas al Tajo y al Monasterio de los Jerónimos. La brújula y el mapa del pavimento muestran las rutas que siguieron los navegantes portugueses. No hay que olvidar que en los siglos XV y XVI, España y Portugal competían por descubrir nuevos mundos a través de sus respectivas expediciones. El proyecto de Enrique el Navegante consistía en explorar la costa occidental de África, de ahí las colonias portuguesas de Cabo Verde, Guinea, Santo Tomé y Principe (país que tengo mucho interés en conocer), Mozambique o Angola liberadas en 1974 con la Revolución de los Claveles.

Antes de dejar el Barrio de Belém te puedes endulzar en la famosa Antiga Confeitaria de Belém probando los pastéis de Belém, un delicioso dulce a base de hojaldre y crema. Puedes encontrarlos por toda Lisboa pero dicen que estos son los auténticos y genuinos. Probé varios y el que más me gustó fue en la Taberna Bairro Do Avillez. Lo sirvieron con helado de café y estaba exquisito.

Para rematar el Barrio de Belém, si tienes tiempo y te apetece puedes acercarte al MAAT, el Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología, abierto en 2016 y ubicado en un innovador edificio que simula una enorme ola a orillas del Tajo.
LX Factory
En el camino de vuelta hacia el centro de Lisboa, justo debajo del omnipresente Puente 25 de Abril, el gran puente que atraviesa el estuario del Tajo, se encuentra uno de los espacios mas atractivos de la ciudad: LX Factory. Una zona muy hipster creada en las instalaciones de una antigua fábrica.

Nuevas generaciones de jóvenes artistas y diseñadores comenzaron a ocupar esta zona abandonada y la han convertido en un lugar atractivo con restaurantes, tiendas y hasta una libreria muy famosa en Instagram: Ler Devagar. Me confieso amante de las librerías y esta me encantó. Un espacio para libros, cafetería, una imprenta y hasta una bici colgando que se ha convertido en su emblema. João, un chico muy amable me vendió un encantador libro de Lisboa.

Si eres amante del chocolate, no te vayas de LX Factory sin probar la deliciosa tarta de chocolate de Landeau. Dicen que es la mejor tarta de chocolate de la ciudad. Desde luego estaba riquísima… una mousse de chocolate por dentro y espolvoreada con cacao por fuera. ¡Un auténtico placer!.
LX Factory representa la dualidad de esta ciudad entre lo decadente y vanguardista. Sin duda es una visita muy recomendable.
Elevadores de Lisboa
Lisboa es una ciudad de colinas, con subidas y bajadas. Una de las maneras más auténticas de desplazarse por ella son los elevadores que, además son Patrimonio de la Humanidad. Si tienes tiempo vale la pena visitarlos todos, sino te recomiendo seleccionar los siguientes: Elevador de Santa Justa, Elevador da Bica y Elevador da Glória. El primero es el más famoso, un ascensor que sube a 45 m de altura. Conecta la Baixa (en la parte baja de Lisboa separando Alfama del Barrio alto) con el barrio de Chiado. Es una de las atracciones obligadas si visitas la ciudad.
Sorprende su estilo neogótico con una estructura de hierro inspirada en las construcciones francesas como la Torre Eiffel. Es el único elevador vertical y sus dos ascensores antiguos revestidos de madera te transportan hasta la parte superior con una amplia terraza y bonitas vistas. Al salir por la pasarela que conecta con el Chiado, te encuentras con una de mis plazas favoritas de la ciudad: Plaça do Carmo, frente a la que se encuentran las ruinas del antiguo Convento do Carmo, una vez más destruido por el terremoto pero conservado tal y como quedó.

El Elevador da Bica del siglo XIX está escondido en la Rua da Bica y tiene un arco de entrada que parece trasladarte a otra época. Es un recorrido en pendiente corto que atraviesa las viviendas de la calle y te encuentras con los locales. Inaugurado en 1892 su recorrido une Largo do Calhariz con la Rua de São Paulo. Sus motores y estructura son los originales y está prohibido cambiarlos por ser Monumento Nacional. El elevador te deja en el Barrio Alto muy cerca del Mirador de Santa Catarina. Es toda una experiencia subir o bajar en el elevador da Bica.

TIP VIAJERO: Cerca del elevador de Bica se encuentra una de las calles más fotografiadas de Lisboa y muy famosa en Instagram: The Pink Street. Una calle cuyo pavimento es rosa y es francamente fotogénica. A mitad de la calle recomiendo una librería-cafetería con mucho encanto para hacer un receso de las caminatas por el centro de la ciudad.
El tercero es el elevador da Glória que comunica la céntrica plaza de los Restauradores con el bonito Mirador de San Pedro de Alcántara. Sus graffitis te acompañan tanto en el elevador como en el último tramo de subida.

Miradores de Lisboa
Sin lugar a dudas los miradores de Lisboa (los miradouros) son uno de los mayores atractivos de la ciudad. Sin ellos no sería Lisboa. Su topografía nos permite alcanzar zonas elevadas desde donde contemplar magníficas vistas de la ciudad. Subir a pie o en elevador y observar las panorámicas que ofrecen el Mirador de Santa Luzía en el barrio de Alfama o el Mirador de San Pedro de Alcántara es alimento para el espíritu y dos de los 15 maravillosos lugares que ver en Lisboa.



Los tranvías
Si hay un elemento identificativo de Lisboa son los tranvías. Subirse a uno de ellos y dejarse llevar por su ritmo traqueteante entre callejuelas estrechas en las que no cabe ningún otro vehículo, es una de las experiencias con personalidad que ofrece esta ciudad. Recomiendo la ruta del 28 que recorre parte de la Baixa y Alfama, pasa junto a la catedral y llega hasta los pies del Castillo de San Jorge.
También merece la pena la ruta del número 15 que desde la Praça da Figueira recorre la Baixa y el Barrio de Belém. Hay tranvías antiguos y modernos, pero sin duda los que tienen más encanto son los primeros. A pesar de que disponen de poca capacidad y sus asientos de madera son incómodos, tienen mucho encanto.
Time Out Market en Lisboa
¿Un mercado gastronómico que corresponde a un grupo editorial?. Pues sí. Lo encuentras en Lisboa y ha reabierto sus puertas después de meses cerrado por la pandemia.
Es el Time Out Market y en mi estancia en Lisboa no llegué a averiguar a qué hora había que ir para encontrar un asiento libre. Estos mercados se encuentran en otras ciudades del mundo como New York, Chicago, Dubai o Montreal.
Además de 25 restaurantes, seis quioscos, siete bares y cuatro tiendas, el espacio alberga una escuela de cocina, un espacio de ‘coworking’ y una dinámica programación de eventos en vivo. Si te gustan los espacios bulliciosos, modernos y con amplia oferta gastronómica, éste es tu lugar.
La Catedral de Lisboa
La llamada Sé no destaca por su majestuosidad como otras catedrales europeas, pero tiene su encanto. Fue construida en el antiguo emplazamiento de la principal mezquita de la ciudad, a mediados del siglo XII, tras la reconquista de Lisboa a los musulmanes. La piedra empleada con aspecto de fortaleza adquiere unos bonitos tonos ámbar al atardecer. El claustro gótico al que se accede por una de las capillas fue añadido a la Sé bastante temprano. Dado que es una iglesia oscura es mejor visitarla por la tarde cuando la luz entra por el rosetón de la fachada. Una visita obligada mientras se recorre el barrio de Alfama.
Barrio de Alfama
Lisboa desde las alturas, mirando el Tajo y tomando una copa, es una experiencia sublime.
Han decidido vivir aquí celebrities como Madonna, Scarlett Johansson, Christian Louboutin (el de los zapatos de lujo con suela roja) o Philippe Starck entre otros
Si bien es cierto que los beneficios fiscales han contribuido a ello, también el atractivo de la ciudad es indiscutible. Lisboa es, según la CNN y los visitantes que la descubren, la ciudad más cool de Europa.
Imprescindible es el barrio de Alfama, al que se puede acceder en el mítico tranvía 28 o en los vehículos tuk tuk que se han puesto de moda. Las ropas tendidas al sol, los tejados y el inmenso Tajo desde miradores como Santa Lucia o Portas do Sol es un deleite. Transitar entre calles angostas cruzando placitas como la de Largo dos Trigueiros (le llaman`Largo´a las plazas que han tenido o tienen una fuente). Vale la pena subir un poco más hasta el Castelo de San Jorge para disfrutar de las vistas y del patrimonio histórico y cultural. De noche, el tiempo se detiene en sus intrincadas calles, por donde se cuelan los ecos de los fados que se pueden disfrutar en directo en pequeños locales.

Museu Nacional do Azulejo, otro maravilloso lugar que ver en Lisboa
Lisboa es la capital de los azulejos. El del azulejo es un arte del siglo XV, cuando los alfareros cristianos adoptan una antigua técnica del arte islámico que se prolongará a lo largo de siglos. El azulejo es tan omnipresente en la capital portuguesa que ya existe un libro publicado con una ruta del azulejo: Azulejo em Lisboa, editorial Zest.
Teresa de @historiaslisbonitas, una excelente guía extremeña afincada en Lisboa y enamorada de la ciudad, me había recomendado visitar un precioso edificio del siglo XVI, el Museu Nacional do Azulejo de Lisboa . Quedé maravillada por la magnífica colección que ilustra la historia del arte del azulejo y sus diversas influencias: árabe, flamenca, española, holandesa y también del continente asiático. Uno de los 15 maravillosos lugares que ver en Lisboa y una gran recomendación de alguien que conoce muy bien la ciudad.

Street Art en Lisboa
Los grandes murales inundan la capital portuguesa. El viajero puede pasear sin una ruta fija, encontrándose en cada calle “paredes que hablan” con vistosos graffitis de los mejores artistas urbanos del mundo. Si te gusta el Street Art tienes otro motivo para visitar Lisboa.
Hablando de Street Art es obligado nombrar a uno de los artistas portugueses más internacional: Bordalo II. Artur Bordalo nació en Lisboa en 1987. El artista urbano está muy concienciado con el concepto del reciclaje y encuentra la materia prima de sus obras en vertederos, creando arte a partir de los desperdicios que generamos. Tiene obras repartidas por el mundo y en Lisboa y Oporto
Café A Brasileira
Inagurado en 1905 se trata de uno de los cafés mas antiguos de la ciudad. Frecuentado por insignes escritores portugueses como Pessoa, su estatua de bronce en la terraza invita a hacerte una foto de recuerdo. Es recomendable entrar en su interior y disfrutar de un café con un pastéis de nata en un bonito e histórico entorno. Uno de los 15 maravillosos lugares que ver en Lisboa.
Se encuentra en el céntrico barrio de Chiado en la confluencia de una de las famosas calles de la ciudad, la Rua Garret y una bonita plaza en donde tomar el tranvía 28. Una visita obligada para conocer parte de la historia y la esencia de Lisboa.
Parque das Nações

La Exposición Universal de 2018 dio lugar a un nuevo barrio, el Parque de Las Naciones, a las orillas del Tajo. Una zona moderna semejante a la de otras ciudades europeas con instalaciones para ferias y congresos y con carácter futurista. La Gare do Oriente del arquitecto Calatrava te da la bienvenida bajo su enorme bóveda.

Un Oceanario (dicen que es de los mejores del continente), un teleférico con vistas al puente más largo de Europa, el Puente Vasco de Gama, y amplios centros comerciales y restaurantes son los principales elementos que conjugan esta zona de ocio.

Y si después de estos 15 maravillosos lugares que ver en Lisboa te quedan ganas de más, visita Oporto y sus 15 lugares con encanto, una ciudad con muy especial y atractiva en donde el río Duero es el protagonista.
Al margen de estas escapadas urbanas, puedes disfrutar del sur portugués en el Algarve y en los últimos tiempos se ha puesto de moda el Alentejo, el Norte o las Azores. Tengo motivos sobrados para volver a Portugal.
Actividades que hacer en Lisboa
Si visitas la capital de Portugal tienes infinidad de actividades para disfrutar de tu visita:
Paseo en barco y tour por el barrio de Belém
Free tour por el barrio de Alfama
Excursión en tren a Sintra y Quinta de Regaleira
Tour por Belém y Monasterio de los Jerónimos