Los múltiples matices de un pequeño paraíso como es Asturias se conjugan en Gijón, la mayor ciudad del principado. «Xixón inspira», es la ciudad perfecta para un artista y, por supuesto, para un viajero. A un minuto tienes playa; a 30, la montaña. En una esquina te espera una sidrería porque «no hay bebida más sana, que el zumo de una manzana» y además, ofrece una agenda cultural repleta de actividades. A esta ciudad vital y marinera, le sienta bien cualquier época del año y por si todo ello no fuera suficiente, a continuación encontrarás 5 razones para enamorarte de Gijón (y guardarla en tu corazón para siempre)
Dicen que «Gijón o Xixón le debe el mar a Dios y el resto a Jovellanos». Y es que cuando a este destacado intelectual, político y escritor asturiano del siglo XVIII, le llegó el momento de escoger entre marchar a San Petersburgo de embajador o quedarse en Gijón, prefirió lo segundo. Una gran decisión, pues su legado ha sido colosal.
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Barrio de Cimadevilla
La alegría de Gijón es contagiosa. Al atardecer, las calles del casco antiguo y el barrio de Cimadevilla se llenan de gente que charlan, ríen y beben a la puerta de sidrerías. Es difícil no sumarse al bullicio que recorre calles y plazas. Las penas siempre son menos con un culín de sidra en la mano.
Cimadevilla es un antiguo barrio de pescadores, auténtico laberinto de calles y plazoletas que alberga en su seno restos romanos, casonas palaciegas y hogares humildes, todo ello coronado por el Cerro de Santa Catalina, desde el que se divisan la costa y el mar. En 1990 se inauguraba en esta atalaya, la famosa escultura de Eduardo Chillida «Elogio del Horizonte» Mas de 30 años después sigue ahí, como los vigilantes del mar.
Salimos de Cimadevilla bajando por el suelo empedrado de la Cuesta del Cholo, una calle empinada que desemboca en el puerto deportivo. Si el buen tiempo acompaña, la tradición manda tomar en la calle una buena sidra recién escanciada.
Gijón, terapia gastronómica
Una de las 5 razones para enamorarte de Gijón. El título de la película podría ser «Comer, beber y escanciar». Gijón es la capital gastronómica de la llamada Costa Verde -uno de los litorales mejor preservados del país- mariscos y un increíble surtido de pescados son su principal reclamo. En «la rula» -la lonja- se subastan cada día las capturas de la flota de bajura. Materia prima de primera que se puede saborear en restaurantes como Auga que ostenta una estrella Michelin y dos soles Repsol y goza de una ubicación privilegiada frente al puerto deportivo. Su menú degustación es soberbio en presentación, calidad y servicio.
Si la fabada es el icono culinario de Asturias, los «oricios» o erizos de mar son otra de las perdiciones de los gijoneses. En temporada, entre enero y abril, llenan a rebosar las barras de los bares y los mostradores de las pescaderías.
Deja espacio para el capítulo repostería. Si hay algo por lo que los gijoneses se pierden es por el dulce. Sólo así se explica que en una ciudad de casi 280.000 habitantes haya más de una decena de confiterías de calidad, cada una con su especialidad. La iniciativa Gijón Goloso permite descubrir a los turistas las mejores heladerías y pastelerías de la ciudad. Todo un placer para las golosas como yo.
La sidra, zumo embriagador de la manzana
Dicen que «no hay bebida más sana, que el zumo embriagador de la manzana». Uno de los «llagares» o bodegas de sidra más famoso del principado se encuentra a pocos kilómetros de Gijón, en plena naturaleza. Las enormes barricas del Llagar Trabanco reposan en un viejo túnel ferroviario que quedó inutilizado hace muchos años. Alrededor, los manzanos cubren las laderas, y las «pumaradas» –nombre que reciben en Asturias las plantaciones de manzanos- con el verdor intenso de los prados como telón de fondo, componen una preciosa postal.
El proceso de elaboración de la sidra es simple. Una vez obtenido el zumo tras triturar las manzanas, se produce la fermentación y después, en los lagares mas exigentes como el de Trabanco, se mezclan los zumos de las diferentes barricas con el fin de obtener una sidra más fina. Sin embargo, lo importante en el caso de la sidra no es tanto cómo se elabora sino cómo se bebe. Para que esta bebida despliegue todos sus aromas hay que beberla a la temperatura justa y es necesario escanciarla adecuadamente, haciendo que llegue desde la botella verde al borde del vaso para que al estrellarse contra el fino vidrio produzca cierta efervescencia natural. Una vez el culín esta en el vaso, hay que beberlo de un trago.
Una de las tradiciones más arraigadas en la sociedad asturiana son las «espichas», reuniones de amigos que se celebran generalmente en un «llagar», para beber sidra escanciada directamente de las barricas, en este caso se llama «espichar», echar sidra desde la barrica.
Si no hay posibilidad de ir al lagar, la sidra se bebe en los chigres-bares típicos donde el suelo se cubre de serrín para evitar charcos- o en las populosas sidrerías del barrio de Cimadevilla y sus alrededores.
La Laboral, Ciudad de la Cultura
¿Sabías que el edificio más grande de España está en Gijón? La antigua Universidad Laboral es hoy llamada Ciudad de la Cultura. Sus enormes dimensiones -tiene una extensión que supera los 270.000 metros cuadrados- acogen diversas instituciones, actividades culturales, educativas y de ocio. Una de las 5 razones para enamorarte de Gijón.
Este imponente recinto arquitectónico inspirado en el estilo clásico y renacentista e influencias del barroco, construido entre 1946 y 1956, fue originariamente concebido como institución educativa para huérfanos de mineros pero ha evolucionado con el tiempo. Tiene una historia estrechamente vinculada con el periodo del franquismo en España, ya que fue construida durante la dictadura respondiendo a necesidades y objetivos del régimen en ese momento.
Después de años de degradación, el Principado de Asturias adquirió la Laboral en 2001 y se hizo cargo de una rehabilitación millonaria, convirtiendo la antigua universidad en «Laboral Ciudad de la Cultura» Un espacio dedicado a las artes y cultura con el que se pretende que esta ciudad en sí misma, pueda ser abrazada por todos los gijoneses.
Desde lejos, a medida que te vas acercando a la Laboral, lo que se divisa en un primer vistazo es la Torre de 130 metros de altura. Se trata del edificio más característico, puesto que sirve para identificar a la Ciudad de la Cultura a primera visita. Tras las pertinentes obras de rehabilitación llevadas a cabo en 2007, es posible ascender hasta un mirador de 360 grados en el piso 17, desde el que se divisan unas soberbias vistas. Desde arriba percibes, aún mas, las mega dimensiones de este edificio.
Finalizamos nuestra visita en el LABoral Centro de Arte y Creación Industrial. Un espacio interdisciplinar que fomenta el intercambio artístico y la interrelación entre arte, ciencia, tecnología y sociedad. Estamos de suerte, hoy coincide con el LABShop Primavera 2024, un animado mercadillo para disfrutar del arte, la música y el diseño.
Playas que enamoran en Gijón
Gijón mira al mar. Ese amigo caprichoso que acompaña siempre aunque se enfade de vez en cuando. Ciudad abierta al Cantábrico, empapada de él y perfumada por el aroma intenso del yodo y la sal. Y es que las ciudades con mar… son otra cosa.
Desde siempre, a Gijón se iba a bañarse en la Playa de San Lorenzo, la más extensa de sus playas urbanas y la más mimada con su arena fina y dorada. Con forma de herradura y presidida por la iglesia de San Pedro, este arenal llega hasta la desembocadura del río Piles. Pasear por los larguísimos arenales del Cantábrico, es una gozada.
La Playa de Poniente, situada cerca del puerto deportivo, es una playa más pequeña y tranquila, perfecta para familias con niños. O la Playa del Arbeyal, ubicada en el barrio de La Calzada, menos concurrida y rodeada de parques y zonas verdes. Todas ellas situadas en el núcleo urbano de Xixón y fácilmente accesibles para residentes y turistas. Además de estas playas en la ciudad, Gijón cuenta con otras playas y calas cercanas y que están a poca distancia.
Datos prácticos para tu visita a Gijón
- El aeropuerto más cercano es el de Asturias (OVD), situado a unos 40 kilómetros de Gijón. Vueling, Iberia y Volotea, son las compañías aéreas que operan a Gijón.
- La ciudad de Gijón ofrece una variedad de opciones de alojamiento para todos los gustos y presupuestos. Recomiendo alojarse en el centro para ir disfrutando de todos los atractivos turísticos de la ciudad. Nos alojamos en el Hotel Numa Boutique en pleno centro gijonés de El Carmen. Nuevo, bonito y muy acogedor.
- La gastronomía es una de las razones para enamorarte de Gijón. Como ciudad costera destacan los mariscos y pescados frescos y estando en Asturias una buena fabada asturiana y todo ello regado con la bebida más popular, la sidra. Los restaurantes recomendados y que conocimos en este viaje son: Restaurante Auga , Casa Trabanco y Restaurante Ciudadela , con mas de 20 años de historia. Todos ellos restaurantes gourmets y muy recomendables.
- Además de los lugares relatados en este artículo, hay mucho más que ver en Xixón. Por ejemplo dos importantes museos, el Museo Casa Natal Jovellanos en pleno barrio de Cimadevilla, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad de uno de los hombres mas destacado e ilustrado de su tiempo.
También el Muséu del Pueblu d’Asturies creado en 1968 con el objetivo de «conservar, mostrar y difundir testimonios materiales, gráficos y orales que permitan conocer la sociedad tradicional asturiana y preservar su memoria» En el recinto hay hórreos y paneras de los siglos XVIII y XIX y utensilios agrícolas en una casa campesina de la época.
Y hasta aquí esta escapada de dos días a Gijón, más que recomendable. Estoy deseando volver porque esta ciudad tiene mucho que ofrecer y una energía muy especial. Gracias a visitagijon por su acogida en esta maravillosa ciudad. Ha sido un placer compartir esta escapada con @viajerocronico y @laeleganciadeviajar