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Girona a orillas del río Onyar, conserva intacta esa magia de su pasado medieval. Las fachadas de colores se reflejan en el cauce del río y nos ofrecen un maravilloso espectáculo. Destacan las blancas torres de la Catedral de Santa María y la torre gótica de Sant Feliu, una estampa característica de esta ciudad. Prepárate para recrearte en Girona y 15 experiencias excelentes en una ciudad única.  

OBSERVAR LAS CASAS DEL RIO ONYAR

El río Onyar, afluente del Ter, es uno de los protagonistas incuestionables de Girona. Divide la ciudad en dos orillas, la que alberga la parte nueva y la más atractiva, el casco antiguo. El tramo de la Rambla hasta el Carrer Argenteria, ofrece una serie de construcciones cuyas fachadas dan al río, en una de las visiones más tradicionales de la ciudad. Desde cualquiera de sus puentes, te quedarías horas observando el devenir de los transeúntes acompañados por los movimientos del cauce y la variación de luces según la hora del día. 

CRUZAR LOS PUENTES DE GIRONA 

Hasta el siglo XIII, la orilla derecha, la parte antigua, estuvo protegida por la muralla y el río. Es a partir del Onyar que se establecen conexiones desde la orilla opuesta. Las ciudades que son cruzadas por un río tienen un encanto especial y los puentes pasan a ser piezas emblemáticas, además de elementos imprescindibles. Girona es un exponente de ello. 

Los puentes peatonales que no debes perderte en tu visita a Girona son cinco y desde cualquiera de ellos se tienen unas impresionantes vistas de las Casas del Onyar. Desde el lado opuesto a la catedral podemos empezar con el Pont de Pedra que como su nombre indica es de piedra y está ubicado al inicio de la Rambla de Girona. Como curiosidad, el actual puente formaba parte de la carretera Madrid-Francia y se inaguró en 1856 durante el reinado de Isabel II sustituyendo al anterior, también de piedra, construido en el siglo XIV. Desde el Pont de Pedra se obtiene una magnífica panorámica del Onyar con el Pont de Ferro, el siguiente puente que cruza el río.

El Pont de Ferro, de característico color rojo, cruza el río desde la calle Santa Clara hasta la Rambla de la Llibertat y ha recibido distintos nombres a lo largo de la historia. También llamado Pont de les Peixateries Velles haciendo referencia a que en éste lugar y durante muchos siglos estaban las pescaderías de la ciudad. Otra denominación es el Pont Eiffel, dado que la empresa constructora del famoso ingeniero dirigió su construcción en 1877. Sin duda mi puente favorito de Girona, en el que descubro pequeños detalles cuando lo cruzo  cada vez que visito la ciudad. 

El siguiente puente es el Pont d’en Gómez, construido en 1916 y debe su nombre al propietario de la casa que tuvo que ser parcialmente derribada para poder edificar este paso sobre el río. En la orilla izquierda se sitúa cerca de la Plaza de la Indepèndencia una de las más bonitas de la ciudad. 

A continuación del Pont d’en Gómez y siguiendo el cauce del río en dirección a la Iglesia de Sant Feliu, encontramos el Pont de Sant Agustí, cuya estructura toma su nombre del antiguo convento ubicado en este espacio entre los siglos XVII y XIX. Finalizamos nuestras ruta por los puentes peatonales de Girona con el Pont de Sant Feliu, el más nuevo, construido en 1995. Cruzando este puente podemos iniciar la visita del casco antiguo, accediendo a la plaza de la Iglesia de Sant Feliu que fue antigua capital de la ciudad.

TOMAR UN APERITIVO EN LA PLAZA DE LA INDEPENDENCIA

En la parte nueva de la ciudad, esta bonita plaza con soportales construida entre los siglos XIX y XX, es un buen lugar para tapear o degustar cualquiera de las sabrosas especialidades culinarias de Girona. Es una de las plazas más frecuentadas y su nombre se refiere a la memoria de quienes murieron defendiendo la ciudad durante la Guerra de Independencia, a principios del 1800. Un espacio agradable en el que se celebran múltiples actividades como los mercados navideños o puestos de venta con productos de la tierra.

DEGUSTAR UN INCREIBLE CHOCOLATE EN CASA CACAO

Un lugar ideal para desayunar o merendar hecho a medida de los amantes del chocolate. Casa Cacao es el último proyecto de los Hermanos Roca, del multipremiado Celler de Can Roca. Jordi Roca, el hermano pequeño y responsable de la «parte dulce» del universo Roca, inaguró el pasado año este espacio, un templo dedicado al cacao.

En mi caso, como fan del cacao, visito este establecimiento en cada viaje a Girona y soy feliz. La calidad de los Roca está patente en cada rincón, desde la decoración, atención al cliente y calidad de los productos. Se pueden adquirir exclusivas tabletas de chocolate así como bombones con la creatividad habitual de los Roca. Para los que quieran pernoctar en el centro de Girona, en el mismo edificio está el Hotel Casa Cacao, un hotel boutique muy cerca del Pont de Pedra también propiedad de los Roca.

DISFRUTAR DE LA CATEDRAL DE GIRONA

Sin lugar a dudas, la Catedral de Santa María es una de las visitas imprescindibles en Girona. Aparece imponente y poderosa, dominando la ciudad vieja. Ostenta dos récords: se encuentra en el punto mas elevado de la ciudad y posee la nave gótica más ancha del mundo. Observar su fachada barroca a pie de escalinata, aporta una perspectiva majestuosa. Su construcción de estilo románico se inició en el siglo XI, prosiguiendo en el siglo XIII con estilo gótico, acabando en el XVIII. Tiene una sola torre y un precioso claustro románico del siglo XII.

Se puede visitar su interior así como el claustro con visitas guiadas o individuales que por el momento están interrumpidas por la pandemia hasta el 1 de julio. El tesoro de la catedral es una joya de la Edad Media: el Tapiz de la Creación de los siglos XI-XII, una de las maravillas del arte románico en Cataluña. 

El claustro del siglo XII ubicado en el lado norte de la iglesia, está considerado como uno de los más importantes de Cataluña. Tuve la suerte de poder visitarlo completamente sola por la ausencia de turismo debido a la pandemia. Sin embargo, a pesar de ir con frecuencia a Girona, todavía no conocía el claustro de la catedral y fue el momento perfecto. Disfruté de él en silencio entre columnas y capiteles. ¡Me encantan los claustros románicos y este es precioso!.  

CONOCER LAS LOCALIZACIONES DE JUEGO DE TRONOS

No es casual que Girona se convirtiera hace un tiempo en un gran plató de cine para la superproducción «Juego de Tronos» que eligió esta ciudad para rodar varias secuencias de la serie en 2015. Tanto es así que se ha convertido en uno de los destinos de culto para los fans de la serie. El privilegio de acoger el rodaje de la producción mas cara de la historia de la televisión es uno de los atractivos adicionales de Girona y 15 experiencias excelentes en una ciudad única. 

Las localizaciones se ubican en el casco antiguo, en los alrededores de la catedral que, según me cuentan amigos que viven en esa zona, blindaron literalmente el acceso para impedir filtraciones de las secuencias. La escena de la catedral es la más famosa que se rodó en Girona y representa el Gran Septo de Baelor en Juego de Tronos. Utilizaron gran cantidad de extras y destaca la majestuosa subida de Jaime Lannister a caballo por las escaleras del imponente edificio. Todo con un fondo de maravillosas vistas al mar inexistentes, porque fueron añadidas digitalmente. Este es el enlace a la escena rodada en la catedral: https://youtu.be/rtn_ZyywDLc

RECORRER LA JUDERÍA

Todo el barrio antiguo de Girona vale la pena, sin embargo el Call Jueu es una de las juderías mejor conservada del mundo. «Wonderful», exclama una pareja de turistas en uno de los rincones del Call Jueu.

Un entramado de callejuelas, patios y escaleras conforman un laberinto que hay que recorrer sin rumbo fijo. Para los que prefieran hacerlo de manera más ordenada, el Carrer de la Força cruza la judería de un extremo a otro, iniciando el trayecto a los pies de la catedral hasta el final. Un imperdible de Girona y 15 experiencias excelentes una ciudad única. 

GIRONA, TEMPS DE FLORS

Cada año en el mes de mayo, Girona se engalana con decoración floral en el festival «Girona, temps de flors». Después de haber tenido que suspender la convocatoria de 2020, este año vuelve de nuevo del 8 al 16 de mayo. Son cuatro las rutas a descubrir que figuran en el plano que suministra la Oficina de Turismo. Se decoran puentes, calles, patios, fachadas y jardines con vistosas ornamentaciones llenando la ciudad de color. La escalinata de la catedral es uno de los puntos que no hay que perderse. Los vecinos y el Ayuntamiento se esmeran en decorar la ciudad que atrae a mucha gente en cada edición. Preferible visitarlo entre semana si quieres evitar aglomeraciones.

PASEAR POR LA RAMBLA

La Rambla de Girona o Rambla de la Llibertad es el espacio para el mercado y café. Bajo los tilos, las terrazas de los bares y restaurantes nos esperan para consumir mientras observamos el devenir de la gente. Desde el Pont de Pedra, este bonito paseo peatonal avanza paralela al río, en dirección a Sant Feliu. Su último tramo, el carrer de l’Argenteria nos lleva al Pont de Sant Agustí. Sobre uno de los arcos de los soportales de La Rambla, existe un mapa de París pintado en el techo, búscalo porque es realmente curioso. 

TOMAR UN TENTEMPIÉ EN LA FÁBRICA 

Girona se conoce a pie y con tanto que ver y explorar en la ciudad, es conveniente un buen lugar en el que hacer un receso. Recomiendo un lugar ubicado en el centro llamado La Fábrica , un local en el que tomar un buen té o café con tostadas, ensaladas y demás opciones. Su propietario, extranjero y ciclista ofrece una alternativa diferente y agradable con una tranquila terraza exterior. 

CONOCER EL MONASTERIO DE SANT PERE GALLIGANS

El monasterio románico de Sant Pere de Galligants, es una de las joyas de Girona. Con su enorme campanario de planta octogonal, da testimonio del poder económico de la Iglesia en la baja Edad Media. Este monasterio benedictino del siglo XII, actualmente destinado a museo es uno de los conjuntos románicos mas relevantes de Cataluña. Es posible, previo pago de una entrada, visitar su interior y el claustro. Lo dicho, una joya. 

VISITAR LOS BAÑOS ÁRABES

Los Baños Árabes que no son árabes… En mi opinión uno de los rincones más bonitos de Girona. Els Banys Àrabs, en catalán, se encuentran cercanos a la catedral, en una calle peatonal y empedrada en el corazón de la Girona medieval. Este fue otro de los escenarios de Juego de Tronos. Dicen que son los baños públicos románicos que mejor se conservan. Su sala de acceso, el Apoditerium es magnífica. Hacía las funciones de vestuario y está presidido por una pequeña piscina octogonal rodeada de columnas, con una linterna en la parte superior por la que se cuela la luz dando un ambiente especial al recinto. En mi último viaje a Girona tuve la oportunidad de visitarlo sola. Fue un momento mágico.

SABOREAR UN HELADO EN ROCAMBOLESC

Otro proyecto de los Hermanos Roca: la heladería Rocambolesc. Una original propuesta de la que ya hay sucursales en otras ciudades como Barcelona y Madrid. La web de Rocambolesc reza: «No hay amor mas sincero que el amor por los helados». Y lo comparto totalmente porque soy una auténtica apasionada. De hecho escribí un artículo con las mejores heladerías de Barcelona. Ofrecen sus cremas heladas con gustos que varían según la temporada hasta los originales polos. El llamado «Rocanas» que representa la nariz del autor, otro es el «Cul de la Leona» y «La mano dorada», haciendo referencia a uno de los protagonistas de Juego de Tronos.  

CAMINAR POR LA MURALLA 

La muralla carolingia de Girona protegió a la ciudad durante siglos de los ejércitos invasores. La posición estratégica como localidad fronteriza, obligaron a amurallarla. En el siglo I a.C. los romanos levantaron una poderosa fortaleza que recorría su perímetro y así se mantuvo hasta el siglo X. Con un recorrido total de dos kilómetros, es una de las rutas mas atractivas y aporta una perspectiva diferente de la ciudad. Se trata de uno de los muros más extensos de Europa y es posible pasear por su camino de ronda. Durante el recorrido se accede a varias torres construidas en diferentes épocas. Uno de los atractivos de Girona y 15 experiencias excelentes una ciudad única. 

BESAR EL CULO DE LA LEONA

Finalmente y deseando que te haya seducido visitar Girona y 15 experiencias excelentes en una ciudad única, no olvides en tu visita seguir la tradición que manda «besar el culo de la leona para volver a la ciudad…». Esta escultura (la original está en el Museo de Arte de Girona) del siglo XII situada enfrente de la preciosa Iglesia de Sant Feliu, está asociada con un dicho popular: «no puede ser vecino de Girona quien no dé un beso al culo de la leona». Eso sí, tendrás que esperar a que pase la pandemia.

ENLACES DE INTERÉS 

https://www.girona.cat/turisme/esp/

https://tempsdeflors.girona.cat/cat/inici.php

https://es.costabrava.org/

https://www.spain.info/es/destino/girona/