Llega el verano y te apetece una ruta en coche por una bonita región europea. Sin embargo, lo que no apetece nada es achicharrarse de calor. Pues bien, te propongo una atractiva ruta por Italia recorriendo el Veneto y el Trentino, dos atractivas y variadas regiones partiendo desde mi querida Venecia, alcanzando los Dolomitas y disfrutando durante el trayecto de bellos lagos, pueblos preciosos y ciudades históricas.
¿A que suena bien?
Contenido
Una ruta en coche de 10 días desde el mar hasta los alpes
¿Qué mejor manera de empezar un viaje por Italia que partiendo desde Venecia? En realidad, prefiero viajar a Venecia en cualquier estación del año a excepción del verano, cuando las hordas de turistas desdibujan el encanto de la ciudad. Sin embargo, esta vez tengo un buen motivo para hacerlo, un viaje por el norte de Italia, en concreto en la zona nororiental del país.
Son 20 las regiones que conforman la República italiana y la ruta se va a desarrollar en dos de ellas. Venecia, la capital de la región del Véneto y Trento, la capital de la región Trentino-Alto Adigio. La primera a orillas del Mar Adriático y la segunda en la región alpina cerca de la vecina Austria. Y esta es una de las cuestiones atractivas del viaje: desde el mar hasta los Alpes en una ruta cargada de joyas turísticas.
1: Venecia 2: Venecia-Padua-Venecia 3: Venecia-Vicenza-Verona-Sirmione (Lago di Garda) Día 4, 5 y 6: Lago di Garda (Desenzano, Limone, Riva del Garda, Malcésine) 7: Riva del Garda- Trento- Tirol Sur- Bolzano Día 8, 9 y 10: Dolomitas 10: Dolomitas – Venecia |
Aprox. 950 km totales |
Conozcamos las regiones del Véneto y Trentino- Alto Adigio
Véneto, la joya escondida de Italia
Muchos conocen Venecia pero quizás no tanto el Véneto, esta región del noreste de Italia que se extiende desde los montes Dolomitas hasta el mar Adriático y quizás una de las más fascinantes y variadas del país. Su capital, Venecia, es una de las ciudades más icónica del mundo. Sin embargo, otras ciudades son igualmente atractivas como Padua, Verona, Vicenza. En el Véneto se produce uno de los vinos espumosos más famoso, el Prosecco. El magnífico lago di Garda, el más grande de Italia, una de las joyas de esta ruta, se extiende por el Véneto, Trentino-Alto Adigio y Lombardía. Y, por supuesto, el espectacular macizo montañoso de los Dolomitas, la joya de los Alpes italianos.
La distancia de norte a sur del Véneto es de 210 km desde la frontera austríaca hasta la desembocadura del río Po, el más largo del territorio italiano, y su extensión de este a oeste es 195 km desde la orilla oriental del lago di Garda hasta la desembocadura del río Tagliamento al este. Se trata de la octava región en extensión de Italia. Casi el 30% del territorio del Véneto es montañoso, sin embargo su morfología también incluye llanuras y la parte oriental del Lago di Garda. La diversidad es uno de los grandes atractivos del Véneto.
Trentino, aventuras alpinas y encantos naturales
La región de Trentino-Alto Adigio (Tirol del Sur) cuya capital es la ciudad de Trento, está ubicada en la parte de Italia nororiental, limitando al norte y este con Austria, al sur con Véneto, al oeste con Lombardía y al noroeste con Suiza. Es la región más al norte de Italia y la quinta menos densamente poblada. Ideal para visitarla en verano y disfrutar de una magnífica naturaleza rodeada de espectaculares montañas. La parte norte del Trentino, llamada Alto Adigio, corresponde a la parte más meridional del Tirol, región histórica del Imperio de los Habsburgo. Con estos antecedentes históricos, no debes sorprenderte que al llegar al hotel hablen en alemán.
Venecia
Inicio este viaje por una de mis ciudades predilectas, Venecia. He perdido la cuenta de las veces que he disfrutado de esta ciudad única. No importa, iría a estar con ella para siempre. Sueño con poder vivir una temporada en un lugar de la laguna de Venecia, al menos, un vez en mi vida. Serena, romántica, encantadora, decadente, fascinante, mística, laberíntica, majestuosa, etérea, icónica. Venecia me aporta una energía difícil de explicar.
Fruto de mi pasión por Venecia y los momentos inolvidables que he vivido en ella, ahí van algunos de mis tips viajeros:
- Al menos una vez en tu curriculum viajero, incluye un viaje a Venecia por Carnaval. Vivir el Carnaval de Venecia es una experiencia inolvidable.
- Mi barrio favorito es Cannaregio, uno de los seis distritos de la ciudad. Lejos del bullicio turístico, podrás disfrutar de auténticas trattorias y pasear por encantadores canales, puentes y plazas.
- Coge un vaporetto y recorre la laguna de Venecia. La isla de colores de Burano es como vivir dentro de un arco iris
- Visita Venecia en invierno. La bruma, el frío intenso y una tenue luz grisácea que lo envuelve todo, acentúan el carácter irreal de esta ciudad.
- Sube a uno de los puentes que cruzan el Gran Canal al atardecer, la luz es fascinante.
Padua
Iniciamos esta ruta por Italia en el Véneto y el Trentino. A tan sólo media hora en tren desde Venecia, está Padua o Padova, una encantadora ciudad mucho mas desconocida, pero con un ambiente propio del Véneto. Las plazas más famosas de Padua resultan ser únicas: Piazza delle Erbe y Piazza della Frutta, están contiguas en el centro histórico de la ciudad y sus edificios retienen su importante pasado como centro comercial y social desde la Edad Media. Destaca el Palazzo della Ragione del siglo XII, antigua sede de gobierno y de justicia. Alberga el salón más amplio del mundo, decorado con grandiosos frescos.
Free Tour por Padua |
La Basílica de San Antonio de Padua es uno de los destinos religiosos más venerados de Italia y dedicada a uno de los santos más queridos de la Iglesia Católica. Sin duda es el edificio religioso más espectacular de la ciudad.
Acércate hasta la Piazza dei Signori y tómate un delicioso expresso en uno de los diversos cafés, mientras admiras la magnífica Torre del Reloj. El diseño del reloj astronómico del siglo XV, y comprueba que está dividido en veinticuatro horas en vez de doce y entre las figuras astrológicas que lo decoran falta Libra, mientras que Escorpio ocupa dos cuadrantes. Curioso ¿verdad?
Hay mucho que ver en Padua y le puedes dedicar un día desde Venecia, nosotros tenemos que seguir la ruta y sólo estuvimos unas horas.
Vicenza
Tanto Padua como Vicenza, separadas por 35 minutos de coche, viven a la sombra de Venecia y Verona. Sin embargo, ambas vale la pena incluirlas en esta ruta por Italia recorriendo el Veneto y el Trentino. Vicenza, a 70 kilómetros de Venecia, es denominada la «ciudad del oro» porque en su centro histórico trabajan muchos joyeros y orfebres. De hecho, aquí se celebran anualmente dos ferias internacionales dedicadas a la joyería, las piedras preciosas y la relojería, que atraen joyeros y comerciantes del mundo.
La arquitectura del casco antiguo es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994. Su símbolo es la basílica Palladiana obra del arquitecto renacentista Andrea Palladio y autor de muchos de los palacios y villas en el siglo XVI. Se encuentra en la plaza principal, la Piazza dei Signori y es magnífica. Te sientas a observarla y ya no te moverías de esta impresionante plaza presidida por la Torre Bissara, de 82 metros de altura y que comenzó a construirse a finales del siglo XII.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la basílica sufrió graves daños durante un bombardeo, que destruyó el techo original. El edificio fue reconstruido inmediatamente después de la guerra respetando íntegramente su forma original. Es una delicia pasear por los aledaños de la Piazza dei Signori y sentarte en una terraza a saborear un spritz, una bebida a base de vino prosecco y Aperol por ejemplo, en el Caffè Garibaldi. O merendar un buen dulce en algunas de sus bonitas pastelerías.
Los alrededores de Vicenza también son sorprendentes, salpicados de elegantes villas diseñadas por Palladio. No tenía demasiadas espectativas y me encantó Vicenza.
Verona
Free Tour por Verona |
Seguimos esta ruta por Italia recorriendo el Veneto y el Trentino y a 60 kilómetros de Vicenza llegamos a la ciudad de Romeo y Julieta. Hacía años que visité Verona y esta vez la encontré petada de turistas y fue imposible acercarme al callejón que accede al famoso balcón de los enamorados. La cola era larga y la gente demasiada. Así que pasé de largo para visitar el resto de la ciudad que es espléndida. Verona se levanta junto al río Adigio y se ubica a pocos kilómetros del Lago de Garda. Es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde el año 2000.
La Arena de Verona, el emblemático anfiteatro de la ciudad, en la Piazza Bra -una de las plazas mas grandes de Italia– da buena cuenta de sus dos mil años de historia. Construido en el siglo I, es uno de los mejores conservados de su tipo. Albergaba combates de gladiadores y hoy se ha convertido en uno de los escenarios de ópera más fascinantes y prestigiosos del mundo. Se puede visitar cuando no hay representaciones o descubrirla durante los conciertos u óperas. Memorable la representación de Aida de Verdi en 1913 para el centenario del nacimiento del músico y posteriormente en 2013 con una monumental puesta en escena.
Otras joyas de Verona son Castelvecchio y el Puente Svcaligero, el Duomo di Verona, la Basílica de San Zenón, el hermoso jardín renacentista Giardino Giusti o la antigua puerta romana Porta Borsari. Y cómo estamos en Italia no puede faltar un buen plato de pasta y un gelatto, a elegir: Bacio di Giulietta o Bacio di Romeo.
Lago di Garda
En apenas media hora en coche desde Verona llegamos a uno de los platos fuertes de esta ruta por Italia recorriendo el Veneto y el Trentino, el magnífico Lago di Garda. Peschiera del Garda, todavía en la región del Véneto, es la población en la que tenemos nuestro primer contacto con el lago. Una enorme masa de agua nos recibe en un soleado día de agosto. Entre los 1.500 lagos que bañan Italia, éste es el de mayor tamaño con una superficie de 370 km2 , unos 52 km de norte a sur y entre 2 y 17 km de anchura, siendo más ancho en el sur. Su profundidad es de aproximadamente 346 metros.
El lago tiene forma de trompa de elefante y abarca tres regiones italianas: Véneto, Trentino-Alto Adigio y Lombardía. La frontera entre el Véneto y la Lombardía cruzan el lago por la mitad de sur a norte, siendo la orilla oriental del Véneto y la occidental de Lombardía. El extremo norte del lago ya pertenece a la región de Trentino-alto Adigio, en donde se ubica la preciosa Riva de Garda con un magnífico centro histórico.
Desenzano del Garda está considerada la principal ciudad del lago por su tamaño y servicios pero, en mi opinión, no es la más bonita. Se encuentra al suroeste del Lago di Garda y una de sus atracciones es un castillo medieval con vistas panorámicas de la ciudad y el lago. Su antiguo puerto, Porto Vecchio, es un lugar pintoresco con cafés y restaurantes. Tiene una estación de tren que conecta con Milán y Venecia y el puerto desde donde parten transbordadores a otras poblaciones alrededor del lago.
Sin embargo, en la orilla sur del Garda el pueblo más bonito es Sirmione. Situado en una península que se adentra en el lago, es famoso por sus aguas termales y su impresionante castillo medieval, Rocca Scaligera, construido en el siglo XIII por la familia Scaligeri. El castillo está rodeado por agua y se puede subir a la torre para disfrutar de las vistas panorámicas. Pasear en el interior de la península entre callejuelas con tiendas, cafereterías y heladerías y bonitos edificios, es muy atractivo. A mí me encantó este pueblo.
Un paseo en barco desde el puerto de Sirmione recorriendo el lago, ofrece una perspectiva única de la península y sus alrededores. Por algo María Callas se construyó una mansión a la orilla del lago en este precioso lugar.
Moverse en coche alrededor del Lago de Garda es una excelente manera de explorarlo, a tu propio ritmo. La Strada Gardesana Occidentale (SS45bis) recorre la orilla occidental del lago desde Desenzano del Garda hasta Riva de Garda. La Strada gardesana Orientale (SS249) corre a lo largo de la orilla oriental desde Peschiera del Garda hasta Torbole. Cualquiera de las dos opciones son interesantes, sin embargo en verano las carreteras pueden estar congestionadas y recomiendo hacer en coche el recorrido de sur a norte, según nuestra ruta, y desde Riva de Garda visitar los pueblos cercanos en barco como son: Limone Sul Garda, Sirmione, Malcesine o Bardolino. Navegar en barco por el lago es una auténtica delicia.
En ruta hacia Dolomitas, recomiendo pernoctar en Riva de Garda un par de noches. El Grand Hotel Riva en la Piazza Garibaldi, en el centro neurálgico de la villa, fue un gran descubrimiento. Un edificio señorial de color amarillo en pleno corazón de la ciudad, con una piscina en su azotea desde donde divisas unas maravillosas vistas del lago mientras te bañas. Fue uno de los caprichos del viaje.
Cerca de Riva de Garda, no te pierdas Limone sul Garda que, como su nombre indica, es famoso por sus limonares. Un pueblo precioso al que se puede acceder en barco y cuya llegada desde el agua lo hace todavía mas encantador.
Trento
Seguimos nuestra ruta por Italia en el Véneto y Trentino adentrándonos en la región de Trentino-Alto Adigio. La región limita con los estados austríacos de Tirol y Salzburgo al norte Austria. Un paisaje alpino con magníficas montañas que culminan en los Dolomitas. Trento, la capital de la región se sitúa en el valle del río Adige y está rodeada por los Alpes. Fundada en el siglo I a.C. por los romanos, se convirtió en un importante centro de comercio y cultura. De mi etapa colegial, recuerdo haber estudiado el Concilio de Trento (1545-1563) cuya sede fue esta ciudad y marcó el inicio de la Contrarreforma Católica.
La principal plaza, Piazza Duomo, presidida por la fuente de Neptuno y rodeada de edificios históricos es el centro neurálgico. Destacan el Castello del Buonconsiglio, la Catedral de San Vigilio, la Chiesa di Santa Maria Maggiore, el MUSE (Museo de la ciencia interactivo) y la Torre Aquila. Su mercado de navidad está considerado uno de los más encantadores de Italia.
Bolzano en el Tirol del Sur
Llegamos a la capital de la provincia autónoma del Tirol del Sur en la región de Trentino-Alto Adigio. Aquí se entremezcla la cultura italiana y la austríaca. Se habla mayoritariamente alemán y sus calles presentan una clara influencia centro europea. Bolzano (Bozen en alemán) se fundó en la Edad Media y ha sido un importante centro comercial por su estratégica ubicación en la ruta entre Italia y el norte de Europa. Durante siglos, Bolzano fue parte del Imperio Austrohúngaro y se refleja en la arquitectura, cultura y lengua. Después de la Segunda Guerra Mundial, pasó a formar parte de Italia aunque conserva una fuerte identidad germánica.
Destaca la catedral gótica, el Duomo di Bolzano situada en la Piazza Walther, el corazón de la ciudad. Destaca su impresionante arquitectura gótica con un característico campanario. La Piazza delle Erbe, cuyo nombre ya es familiar en las ciudades de esta ruta, alberga un mercado diario de frutas, verduras, flores y productos locales. Rodeada de edificios históricos y cafés es un lugar perfecto para experimentar la vida local.
La calle comercial más antigua y pintoresca de Bolzano es la Via dei Portici (Laubengasse). Sus arcadas medievales albergan tiendas, boutiques y restaurantes, siendo un testimonio de la rica historia comercial de Bolzano.
Dolomitas, la joya de los Alpes italianos
Llegamos a nuestra etapa estrella en esta ruta por Italia recorriendo el Veneto y el Trentino, las montañas en mayúsculas: Dolomitas, la joya de los Alpes italianos Forman parte de los Alpes del Sudeste y son conocidas por sus impresionantes picos de roca dolomítica que adquieren colores espectaculares al amanecer y atardecer. Declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2009, los Dolomitas superan todas tus expectativas.
Iniciamos nuestro recorrido en un lago precioso, el Lago di Carezza o Karersee en alemán, uno de los lagos alpinos mas hermosos y conocidos de los Dolomitas. Sus aguas de color turquesa te enamoran en el primer segundo y los densos bosques de abetos que lo rodean al pie del macizo del Latemar, ofrecen un impresionante telón de fondo montañoso. El color del lago depende de la hora del día, al atardecer se reflejan las montañas y también es un excelente momento para visitarlo. Desde el mirador las vistas son maravillosas, harás miles de fotografías.
Nuestro recorrido por este paraíso prosigue hasta el Val di Funes. Me encantó este lugar y encontré el «mejor banco de las Dolomitas». Sus espectaculares paisajes montañosos, encantadores pueblos, senderismo, excursiones… lo hacen único. Una de las vistas más icónicas del valle es la pequeña iglesia de Santa Magdalena con las montañas Odle al fondo.
Otra escena icónica es la Iglesia de San Giovanni en Ranui, rodeada de prados verdes y con las montañas al fondo, todo un símbolo del valle por el que se paga para acceder. El Parque Natural Pues-Odle ofrece numerosos senderos para explorar la belleza natural de esta región. ¡Senderismo a tope!
Seguimos nuestro recorrido por el magnífico Lago di Braies (el acceso estaba cerrado por exceso de gente) sin embargo, nos desquitamos con el Lago di Durrensee situado en el Parque Natural de las tres Cimas (Tre Cime di Lavadero) y cerca de la carretera que va a Cortina d’Ampezzo y en donde paramos a almorzar.
La ruta circular alrededor de las Tres Cimas es una de las más populares de los Dolomitas. Se trata de una de las postales más icónicas de los Dolomitas, pero en agosto, tendrás que madrugar y llegar muy pronto (como en el resto de lugares emblemáticos) para poder acceder al parking correspondiente. Se puede subir al glaciar de la Marmolada y disfrutar de unas buenas vistas desde la cima mas alta de los Dolomitas.
Cruzamos algunos de los pasos de montaña más conocidos como el Passo de Giau con una altitud de 2.236 metros sobre el nivel del mar. Conecta las localidades de Cortina d’Ampezzo y Selva di Cadore. Es un ruta escénica que atraviesa algunos de los paisajes mas espectaculares de los Dolomitas. Este paso es una etapa clásica del Giro de Italia y un desafío para los ciclistas por su inclinación y altitud.
Dejamos la región de Trentino-Alto Adigio y volvemos a la parte norte del Véneto. No dejes de visitar el encantador pueblo alpino de Alleghe y su hermoso lago que se formó en 1771 por un deslizamiento de tierra. Alquilamos una barca y fue un acierto. Las vistas del pueblo desde el lago son preciosas.
Esta ruta por Italia recorriendo el Veneto y el Trentino está tocando a su fin. Nos despedimos en Cortina d’Ampezzo, un destino considerado de lujo tanto en verano como invierno. Situada en el corazón de los Dolomitas a una altitud de 1.224 metros, está rodeada de impresionantes montañas. Desde el siglo XIX es conocida por su elegancia y sofisticación y fue sede olímpica de los Juegos Olímpicos de Invierno en 1956. Setenta años más tarde, en 2026 volverán los Juegos Olímpicos a Cortina d’Ampezzo un buen motivo para visitar este encantador destino alpino.
Recomendaciones para visitar el Véneto y Trentino
- El atractivo más potente de esta ruta es la enorme variedad de lugares que se visitan, pero algunos de ellos se masifican en verano, como las ciudades del Véneto o Dolomitas.
- En Dolomitas deberás madrugar para encontrar sitio en los parkings de acceso a los lagos. Para ello es recomendable pernoctar cerca de los lugares turísticos más importantes.
- El tiempo que tuvimos en agosto fue magnífico, sol durante todos los días de la ruta, en contraposición hizo calor. Sin embargo, la segunda parte de la ruta discurre entre montañas y lagos alpinos y es la mejor época del año para visitarla en cuanto a clima se refiere.
- Si tienes prevista alguna visita o actividad en las ciudades de la ruta, reserva con antelación semanas antes del viaje. En agosto hay mucha demanda.
- Dedica al menos 2-3 días a recorrer el Lago di Garda y laos Dolomitas. Existe mucha oferta de alojamiento que deberás reservar con meses de antelación. Nosotros pernoctamos en Venecia, Riva di Garda y el Tirol Sur, cerca de Bolzano pero en mi opinión, demasiado lejos de los puntos de interés de los Dolomitas.
Recomiendo intensamente esta ruta por Italia en el Véneto y Trentino, es muy atractiva, variada y también asequible.
Buon viaggio!