¡Qué gran decisión viajar a Corea del Sur! Y que acierto recorrer el país en tren. Corea está de moda y puede presumir de ciudades ultratecnológicas, rincones que reviven tiempos pasados, potentes palacios y parques naturales. Todo ello en apenas unas horas de viaje con eficientes trenes de alta velocidad que cruzan el país. Corea del Sur es uno de los países más seguros, ideal para viajar por tu cuenta y ofrece una experiencia única. En este artículo encontrarás todos los detalles de una ruta de 10 días por Corea del Sur en tren, realizada en marzo de 2024.
¡Bienvenidos a Corea del Sur!
Corea del Sur es toda una sorpresa. Se encuentra entre dos gigantes como son China y Japón, sin embargo cuenta con una idiosincrasia propia que identificas al poco tiempo de aterrizar en el aeropuerto de Incheon, a unos 60 kilómetros de Seúl. La capital es la puerta de entrada habitual al país, salvo que prefieras entrar por el sur. Por ejemplo, desde Fukuoka en la isla japonesa de Kyushu hasta Busan, la segunda ciudad del país, en una travesía en ferry cruzando el estrecho de Corea.
RUTA DE 10 DÍAS POR COREA DEL SUR EN TREN
- Día 0: Vuelo de Barcelona a Seúl
- Día 1: Seúl
- Día 2: Seúl (DMZ)
- Día 3: Busan
- Día 4: Busan
- Día 5: Gyeongju
- Día 6: Gyeongju
- Día 7: Andong
- Día 8: Seúl
- Día 9: Suwon
- Día 10: Vuelo de regreso
Contenido
Día 1: Seúl, la capital
Emprendemos con María una nueva aventura viajera y con esta ya van cinco en los últimos tres años. Viajamos por nuestra cuenta a uno de los países más seguros del mundo. Después de un vuelo directo Barcelona-Incheon con Korean Air de más de 12 horas -a la vuelta serán 15 horas- aterrizamos en el aeropuerto internacional de Incheon. Para llegar hasta Seúl se puede ir en taxi, coche o autobús, elegimos este último por precio y horarios. Es conveniente volar de noche para aligerar los efectos del jet lag, ya que la distancia recorrida supera los 10.000 km. Corea del Sur está lejos.
Seúl se convirtió en la capital de Corea en el siglo XIV tras el establecimiento de la dinastía Joseon (1392-1910) y lo continuó siendo hasta la partición del país después de la Segunda Guerra Mundial en dos estados: la República Popular Democrática de Corea (Norte) y la República de Corea (Sur). A pesar de la ocupación japonesa (1910-1945) y después de la Guerra de Corea, la ciudad logró conservar parte de su patrimonio de antiguos palacios, templos budistas y barrios tradicionales.
Seúl, con 25 millones de habitantes en su área metropolitana, requiere varios días para conocer todas las maravillas que ofrece. Nosotras le dedicamos tres días en el inicio y final de nuestro viaje.
No te irás de la ciudad sin visitar algunos de los cinco palacios históricos. Pudimos conocer tres de ellos: Gyeongbokgung (el palacio mas antiguo de Seúl y famoso por su cambio de guardia), Deoksugung (al lado del City Hall, es pequeño pero encantador) y Changdeokgung (Patrimonio de la Humanidad). Vale la pena acercarse hasta Cheonggyecheon Stream, un canal de varios kilómetros con jardines, cascadas y puentes recuperado para el uso y disfrute de los habitantes de Seúl.
Te gustará conocer uno de los barrios antiguos de la ciudad como el de Bukcheon con sus casas tradicionales hanok que te trasladan a tiempos pretéritos. Con un registro completamente diferente está el barrio de Gangnam. No podrás resistirte a hacerte una foto en la famosa escultura Gangnam Style, la canción que se hizo famosa en medio planeta en 2012. En este barrio te espera la famosa super-instagrameable biblioteca Starfield en el COEX y el templo budista Bongeunsa, un oasis de paz en medio del ajetreado Seúl. Acércate al DDP (Dongdaemun Desing Plaza) un espectacular edificio futurista de la arquitecta Zaha Hadid que te de hará volar la cabeza.
Disfruta de la gastronomía coreana en una de sus típicas barbacoas y prueba el plato nacional, el Kimchi, a base de col fermentada. Si tienes tiempo visita las torres de Seúl: la Namsan Tower o la Lotte World, ambas ofrecen vistas panorámicas impresionantes de la ciudad.
| ⇒ Si no dispones de mucho tiempo para visitar la ciudad, aprovecha este tour por Seúl que incluye la entrada a dos de los palacios más importantes de la ciudad |
Día 2: DMZ
Madruga para ir a conocer una de las fronteras más calientes del planeta: la Zona Desmilitarizada entre Corea del Norte y Corea del Sur conocida como DMZ. Con aproximadamente 250 km de largo y 4 de ancho, divide a la península de Corea en dos siguiendo el paralelo 38. Se estableció en 1953 después del Armisticio de Corea y que cerró en falso la Guerra de Corea.
A pesar de su nombre «desmilitarizada» es una de las fronteras más militarizadas del mundo
Corea del Sur la ha convertido en una atracción turística y podrás caminar por el túnel número 3 a más de 70 km bajo tierra, conocerás el puente de la unificación o la torre de observación desde donde se divisa Corea del Norte. A pesar de lo turístico que es, vale la pena conocer esta zona tan tensionada del mundo.
| ⇒ Si prefieres contratar un tour de un día a la DMZ visitarás todos los lugares más emblemáticos e importantes |
Día 3 y 4: Busan
Nos despedimos, por el momento, de Seúl y seguimos con esta ruta de 10 días por Corea del Sur tren. En este país el sistema ferroviario es moderno, eficiente y cómodo, el KTX es el tren de alta velocidad que conecta las principales ciudades del país. Descendemos rumbo al sur y nos lleva hasta Busan en un cómodo trayecto de 2:45 h. La segunda ciudad más grande de Corea del Sur está bañada por el mar frente a la costa de Japón. Conocida por sus playas, bulliciosos mercados -imprescindible el mercado de pescado de Jagalchi– y comida callejera.
Busan es una ciudad que merece al menos, una noche de pernoctación. Empezamos visitando el templo Haedong Yonggungsa considerado el más bonito del país. Este templo budista es una joya única ya que se encuentra en un acantilado frente al Mar de Japón. Construido en el siglo XIV durante la dinastía Goryeo, rico en obras artísticas y con notable presencia de dragones. Un paseo de escalones de piedra te permite caminar junto al mar. Dicen que desde sus rocas puedes disfrutar del mejor amanecer de Corea.
Las distancias entre las atracciones de Busan son considerables, así que nos movemos en taxi entre un lugar y otro. Es rápido y barato. Llegamos a un barrio muy colorido y famoso en la ciudad: el barrio Gamcheon. Sus casas de colores apiladas en las laderas de la montaña, resultan muy fotogénicas. Un laberinto de callejuelas llenas de arte callejero, murales y tiendas de artesanía.
Tiene su origen en la década de 1950, cuando refugiados de la Guerra de Corea se establecieron en la zona. Posteriormente en la década del 2000, el gobierno local inició un proyecto de revitalización de la zona para convertirla en un centro cultural y turístico. Ahora es el atractivo más reciente de Busan.
Puedes acercarte al Oryukdo Skywalk, una pasarela gratuita frente a la costa de Busan con impresionantes vistas. En nuestro segundo día en Busan visitamos uno de los lugares que más interés nos despierta de esta ciudad: el mercado de pescado de Jagalchi
El Mercado de Jagalchi es el más grande y famoso de Busan. Fundado en 1930, es un destino icónico para los amantes del marisco y pescado y todos aquellos entusiastas en visitar mercados asiáticos. Esta lleno de puestos que venden una amplia variedad de marisco fresco -muchos de ellos desconocidos para el occidental- desde pescados, cangrejos hasta pulpos y enormes almejas. Los visitantes pueden disfrutar en los restaurantes del piso superior con platos de producto fresco preparados al momento. No te pierdas esta oportunidad de tener una visión única de la vida cotidiana de Busan.
Cerca del mercado se encuentra otro icono de la ciudad: la Torre de Busan, también conocida como Yongdusan Tower. Unas escaleras mecánicas te suben hasta la base de la torre. Construida en 1973 y con sus 120 metros de altura, ofrece impresionantes vistas panorámicas de 360 grados. Tuvimos suerte con un bonito día soleado y despejado, así que lo disfrutamos un montón. Se acercaba la floración de los cerezos y la estampa todavía era más bucólica.
Llega el momento de dejar Busan y nos dirigimos de nuevo a la estación de tren para coger un KTX express y seguir con nuestra ruta de 10 días por Corea del Sur en tren para conocer otro de los enclaves indispensables de Corea del Sur.
| ⇒ Las atracciones en Busan están lejos entre ellas, si no dispones de mucho tiempo en la ciudad, puedes contratar este tour guiado para conocer todos sus rincones |
Día 5 y 6: Gyeongju
A una hora en dirección este se llega a la histórica Gyeongju. Estamos en nuestro quinto día de esta ruta de 10 días por Corea del Sur en tren.
Llegamos a Gyeongju a media tarde, ya de noche justo para instalarnos en el hotel, ir a cenar y descansar para aprovechar al máximo el día siguiente en esta ciudad, porque cuenta con una larga lista de lugares interesantes.
En el siglo I a.C. la ciudad era la capital del reino de Silla, que consiguió someter al resto de los reinos de la península creando una Corea unificada en el siglo VII, momento en el que Gyeongju pasó a ser la capital del país alcanzando una población cercana al millón de habitantes. En el siglo X los reyes Silla fueron derrotados por la dinastía Goryeo que trasladó la capital a Kaesong.
Despertamos en Gyeongju e iniciamos nuestra visita en el poblado tradicional de Gyochon. Podrás ver decenas de hanoks, las casas tradicionales construidas con madera, piedra, papel de arroz y tejados inclinados. Llegamos demasiado pronto por la mañana y la mayoría de locales estaban cerrados. En un paseito por la orilla del río Namcheon, llegas a un precioso puente, el de Woljeonggyo. Tan fotogénico, que una señora nos pidió el móvil para hacernos un reportaje fotográfico en toda regla.
Construido en el siglo XVIII, durante el período Silla, este precioso puente de madera con 70 metros de longitud, recuperó su esplendor original en 2018 con una gran reconstrucción que lo convirtió en el puente de madera más grande y seguramente, el más bonito de Corea del Sur.
Gyeongju es conocida como «el museo sin muros de Corea» porque está repleta de tesoros antiguos, como las tumbas reales en forma de túmulos o montículos de tierra de la dinastía Silla de los que hay más de 400 en las afueras de la ciudad. Se puede visitar la Tumba de Cheonmachong descubierta en 1970, con valiosos objetos, como la famosa corona de oro del rey -el original se encuentra en el Museo Nacional– podrás ver la tumba original con reproducciones de todas las piezas que se hallaron en este lugar.
También hay templos históricos como el budista Bulguksa o la gruta de Seokguram que conserva en perfecto estado un Buda de granito de 1200 años de antigüedad. Ambos son Patrimonios de la Humanidad de la ciudad. Nos encantó el Museo Nacional de Gyeongju que alberga una impresionante colección de elementos históricos encontrados en la región.
Nos vamos de Gyeongju con muy buen sabor de boca. Sin duda, un imprescindible en una ruta de 10 días por Corea del Sur.
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Día 7: Andong
Después de desayunar, nos dirigimos a la estación de tren de Gyeongju para coger el tren Mugunghwa-ho a Andong, la capital espiritual de Corea del Sur. Dedicaremos unas horas a conocer la aldea tradicional coreana Hahoe, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Está situada a las afueras de Andong y puedes llegar en taxi o autobús -el numero 46 delante de la estación de tren y tarda 45 minutos-
La Aldea Hahoe se mantiene igual a la época Joseon, hace 600 años, flanqueada por el río Nakdong y rodeada de montañas. Aquí tienes la sensación total de estar en la Corea profunda, con una tranquilidad y sosiego propias del mundo rural. Nunca ha sido invadida y preserva intacta su arquitectura tradicional.
Se pueden encontrar máscaras tradicionales coreanas conocidas como «tal», que se utilizan en diversas ceremonias y actividades culturales. Son de madera y están elaboradas a mano y cada una tiene su propio significado y simbolismo. Las máscaras son una parte importante del patrimonio cultural de la Aldea Hahoe.
Si visitas Andong no olvides probar el soju, un licor tradicional que se destila desde el siglo XIII. Se considera de alta calidad y se elabora utilizando métodos tradicionales. El soju de Andong destaca por su sabor suave y ligero dulzor convirtiéndolo en una bebida popular para acompañar comidas y en ocasiones especiales.
Otro lugar imperdible de Andong, a pesar de que está lejos del centro, es el Templo Bongjeongsa, construido durante la dinastía Silla en el siglo VII, ha sido un importante centro de práctica budista a lo largo de los siglos y es conocido por su antigua pagoda de madera, la más antigua de Corea.
Alberga una serie de edificios históricos y se encuentra en un entorno natural impresionante, rodeado de montañas y bosques. Situado en el Parque Nacional Songnisan, es uno de los templos más importantes y venerados de Corea. Lo visitamos prácticamente solas y nos encantó.
Nuestra última visita en Andong fue al Puente Woryeonggyo de 387 metros de largo y 3,6 metros de ancho, abierto en 2003. Se trata del puente de madera más largo de Corea. Dicen que para su construcción se utilizó el árbol más alto de Corea (400 m). Un acierto esperar a que anocheciera para poder verlo iluminado, cuando se encienden cantidad las luces, creando una atmósfera mística y relajante.
⇒ Si no quieres estar pendiente de coger taxis y desplazarte en largas distancias para ver todo lo interesante de Andong puedes contratar este tour visitando la Aldea Hahoe, el acantilado de Buyongdae y el Byeongsan Seowon |
Día 8: Seúl
Después de nuestro itinerario por Corea del Sur, estamos de vuelta en Seúl. Nos reservamos el último día en la capital para visitar uno de los palacios más bonitos e imponentes de la ciudad, el Palacio Changgyeonggung, inscrito en la lista del Patrimonio de la Humanidad desde 1997 como parte del conjunto de «Lugares históricos de la capital de Corea: palacios y tumbas» Un reconocimiento muy merecido. Se encuentra en el districto de Jongno-gu cerca de otros importantes históricos como el Palacio Gyeongbokgung y el Palacio Deoksugung que tuvimos la oportunidad de visitar en nuestro inicio del viaje.
Construido en el siglo XV por el rey Sejong el Grande, ha experimentado varias renovaciones y transformaciones a lo largo de los siglos. Durante la época de la dinastía Joseon, sirvió como residencia para los miembros de la realeza y como lugar de retiro. No es de extrañar, cuando paseas entre sus pabellones y jardines, te invade una sensación de belleza, paz y sosiego. Fue dañado durante la ocupación japonesa en el siglo XX, pero posteriormente restaurado y abierto al público como uno de los lugares imprescindibles de Seúl.
El palacio cuenta con hermosos jardines, estanques y edificaciones que representan la arquitectura tradicional coreana. Está diseñado para integrarse con un entorno natural. Alberga eventos culturales y festivales tradicionales, como el Festival de linternas de Otoño. Uno de sus reclamos turísticos más famoso es Jardín Prohibido, también conocido como Huwon en coreano, un espacio privado para la familia real durante la dinastía Joseon. Se requiere entrada independiente del palacio y reserva con antelación.
Pudimos disfrutar de encantadores rincones con cerezos en flor ya que estaba más avanzado el mes de marzo, desde el inicio del viaje, y empezaban a florecer. Las parejas hacen cola para fotografiarse vestidas con los trajes tradicionales. Todo muy romántico y bonito.
Aprovechamos nuestra última tarde en Seúl para conocer el barrio Myeong-dong, la meca de la K-Beauty con una ingente concentración de tiendas de cosmética por metro cuadrado. La cosmética coreana se ha convertido en un fenómeno mundial, un reflejo de la pasión de sus habitantes por la cosmética y que mueve unas ventas que superan los 13.000 millones de euros anuales.
Myeong-dong se ha convertido en una atracción en sí misma, basta con pasear entre sus estrechas calles con neones, tiendas y gente que me recordó al abigarrado Tokio. Descubre una sucesión de ofertas de cosméticos de todo tipo, desde las famosas mascarillas hasta cremas, maquillajes… También encontrarás puestos de comida callejera y tiendas con souvenirs coreanos. Por supuesto, compramos productos de cosmética.
Día 9: Suwon
Este viaje por Corea del Sur se acaba. Último día de nuestra ruta de 10 días por Corea del Sur en tren. ¡Qué rápido ha pasado y como hemos disfrutado en este país! Hoy nos vamos a Suwon, capital de la provincia de Gyeonggi a apenas una hora de Seúl en metro y que posee dos atracciones turísticas que no queríamos perdernos. La Fortaleza Hwaseong y la recién inaugurada en 2024 biblioteca Starfield, homónima de la de Seúl.
La fortaleza y sus murallas pertenecen al Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1997, debido a su importancia histórica y arquitectónica. Es un magnífico ejemplo de arquitectura militar de la dinastía Joseon y su construcción y estructura reflejan las técnicas de ingeniería de la época. La longitud de la muralla que rodea a la fortaleza es de casi 6 km de longitud e incluye diversas estructuras defensivas como bastiones, puertas, torres de vigilancia y otras notificaciones. Se puede pasear por la muralla y disfrutar de unas bonitas vistas panorámicas.
Al igual que el COEX de Seúl, su homónimo de Suwon contiene la recién inaugurada biblioteca Starfield. El complejo ofrece una gran oferta de tiendas, restaurantes, cines y la moderna Starfield Library Suwon inaugurada en enero de 2024. Esta biblioteca pública y gratuita ofrece un diseño innovador y un espacio con altísimas estanterías repletas de libros. Los visitantes pueden disfrutar de la lectura, relajarse en cómodos asientos e incluso de un departamento de discos de vinilo. Impresiona tanto como la de Seúl.
| ⇒ Si prefieres una mayor comodidad puedes contratar esta excursión desde Seúl para visitar la Fortaleza de Hwaseong en Suwon |
Día 10: Vuelo de regreso
Hoy es 1 de abril de 2024. Estamos de nuevo en el aeropuerto de Incheon para tomar un vuelo directo de Korean Air que nos llevará de vuelta a Barcelona. Más de 10.000 km, 15 horas de vuelo y una diferencia horaria de 7 horas menos. Nos vamos muy contentas y satisfechas de este viaje a Corea del Sur. Tecnología y modernidad. Cultura y tradición. Seguridad y hospitalidad. Tesoros históricos. Gastronomía. Este país ofrece una experiencia de viaje única. Antes de que explote turísticamente … ¡Viaja a Corea del Sur! Y si puedes en primavera u otoño.
Alojamiento en el viaje
En toda Corea del Sur encontrarás una amplia gama de opciones de alojamiento para todos los bolsillos. Las habitaciones son grandes -a diferencia de Japón que suelen ser demasiado pequeñas- Como referencia, a continuación, te detallo los hoteles utilizados durante el viaje. Muy recomendable el hotel de Seúl por su comodidad, céntrica ubicación (muy cerca del City Hall) y parada de metro al lado.
SEÚL: Hotel Gracery Seoul
BUSAN: Crown Harbor Hotel
GYEONGJU: Commodore Hotel Gyeongju
ANDONG: CM Park Hotel
Nota: Gracias a Angels (@mariaspain24) que vive desde hace un tiempo en Seúl y nos acompañó por la capital y Suwon haciendo de excelente anfitriona.
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